Paula Méndez Carrreras tiene una CorazonadaMartes, 30 de marzo de 2021"Corazonada va a ser mi próximo restaurant, un lugar que tiene que ver con mi historia y mi experiencia de toda una vida amando la cocina y el arte culinario", dice con entusiasmo Paula Méndez Carreras".
Y no es para menos. En tiempos en que muchos cierran y otros no saben cómo van a soportar lo que se viene, ella dice que su nuevo emprendimiento "va a ser un lugar donde voy a trabajar al ritmo de la naturaleza, estoy construyendo una huerta para plantar mis verduras y mis hierbas. Las veo crecer, respeto sus tiempos. Con esta huerta y mi cocina aprendo a cuidar nuestro planeta, que me parece tan importante hoy, para que nuestro planeta cuide a nuestros hijos y nietos".
Los productos la acompañan a lo largo de las estaciones, la inspiran a crear nuevas recetas. Y agrega que "va a ser un lugar donde espero recibirlos para vivir una gran experiencia, conectada a la cocina, al lugar, a los vinos y a la buena música".
Paula hoy dice que entiende por qué me costó tanto al principio, en el año 2012 cuando compraron esa casona en San Antonio de Areco: "esperamos pacientes, agazapados, tuve que aprender a respetar los ritmos del lugar, de las personas que se unen en este proyecto y, al final, este tiempo que fue mi enemigo al principio, me dio algo valiosísimo: tiempo para soñar Corazonada, para imaginarme todo lo que quería que fuera, para elegir a las personas que hoy me están acompañando en construirla".
Y aprendió que Corazonada no será un negocio, sino su propia casa. Nos cuenta que es una casona de 1890 en el corazón de San Antonio de Areco que está refaccionando desde hace mucho tiempo. "Tres cosas nos hicieron decidir que era éste el lugar: la vista que tiene hacia la Iglesia San Patricio, el árbol del centro del jardín, que tiene nombre y apellido (Magnolia Holland Red Lily) y la puerta de la cocina que da a la calle", afirma.
"Cuando estás ahí, tenés la sensación de entrar a un mundo soñado, que para mí fue como recuperar aquella infancia tan feliz en Corrientes, en la casa de mi abuela", asegura.
Nos sigue contando: "creo que una de las cosas más increíbles de este proyecto fue cuando pensamos en quién iba a ser el arquitecto de Corazonada". Y agrega: "yo no conocía a Javier, solo una vez había estado en mi casa, pero cuando Santi, mi marido, me preguntó a quién me imaginaba para hacer el proyecto, no dudé: Javier Jordán".
Javier entendió lo que es Corazonada. "Nuestra idea -señala-, es mantener por supuesto esa esencia de casa de pueblo, ese aire donde se sienten la mañana, el mediodía, la siesta, el atardecer y la noche".
"Me imagino la música, las flores blancas, el perfume a rosas, y los espacios antiguos reciclados y simples, respetando la construcción original del lugar y modernizándolo para mi cocina", enfatiza.
También pensamos en el paisajismo, con Florencia Lagos, "por más de que tengo fila india de paisajistas en mi familia que tanto admiro, como mi mamá, necesitaba que fuera alguien que no me conociera tanto para que se animara y aceptara el proyecto".
"Y también que tenga esa mirada simple y sofisticada, como será la cocina", expresa."Y Corazonada va tomando fuerza, carácter, forma, colores, va formando su identidad, y para eso el tiempo es oro; tengo tantas cosas más para contarles, pero va a ir llegando, tiempo al tiempo", concluye.
Muy pronto habrá más novedades. Las esperamos con muchas expectativas.
"Corazonada va a ser mi próximo restaurant, un lugar que tiene que ver con mi historia y mi experiencia de toda una vida amando la cocina y el arte culinario", dice con entusiasmo Paula Méndez Carreras".
Y no es para menos. En tiempos en que muchos cierran y otros no saben cómo van a soportar lo que se viene, ella dice que su nuevo emprendimiento "va a ser un lugar donde voy a trabajar al ritmo de la naturaleza, estoy construyendo una huerta para plantar mis verduras y mis hierbas. Las veo crecer, respeto sus tiempos. Con esta huerta y mi cocina aprendo a cuidar nuestro planeta, que me parece tan importante hoy, para que nuestro planeta cuide a nuestros hijos y nietos".
Los productos la acompañan a lo largo de las estaciones, la inspiran a crear nuevas recetas. Y agrega que "va a ser un lugar donde espero recibirlos para vivir una gran experiencia, conectada a la cocina, al lugar, a los vinos y a la buena música".
Paula hoy dice que entiende por qué me costó tanto al principio, en el año 2012 cuando compraron esa casona en San Antonio de Areco: "esperamos pacientes, agazapados, tuve que aprender a respetar los ritmos del lugar, de las personas que se unen en este proyecto y, al final, este tiempo que fue mi enemigo al principio, me dio algo valiosísimo: tiempo para soñar Corazonada, para imaginarme todo lo que quería que fuera, para elegir a las personas que hoy me están acompañando en construirla".
Y aprendió que Corazonada no será un negocio, sino su propia casa. Nos cuenta que es una casona de 1890 en el corazón de San Antonio de Areco que está refaccionando desde hace mucho tiempo.
"Tres cosas nos hicieron decidir que era éste el lugar: la vista que tiene hacia la Iglesia San Patricio, el árbol del centro del jardín, que tiene nombre y apellido (Magnolia Holland Red Lily) y la puerta de la cocina que da a la calle", afirma.
"Cuando estás ahí, tenés la sensación de entrar a un mundo soñado, que para mí fue como recuperar aquella infancia tan feliz en Corrientes, en la casa de mi abuela", asegura.
Nos sigue contando: "creo que una de las cosas más increíbles de este proyecto fue cuando pensamos en quién iba a ser el arquitecto de Corazonada". Y agrega: "yo no conocía a Javier, solo una vez había estado en mi casa, pero cuando Santi, mi marido, me preguntó a quién me imaginaba para hacer el proyecto, no dudé: Javier Jordán".
Javier entendió lo que es Corazonada. "Nuestra idea -señala-, es mantener por supuesto esa esencia de casa de pueblo, ese aire donde se sienten la mañana, el mediodía, la siesta, el atardecer y la noche".
"Me imagino la música, las flores blancas, el perfume a rosas, y los espacios antiguos reciclados y simples, respetando la construcción original del lugar y modernizándolo para mi cocina", enfatiza.
También pensamos en el paisajismo, con Florencia Lagos, "por más de que tengo fila india de paisajistas en mi familia que tanto admiro, como mi mamá, necesitaba que fuera alguien que no me conociera tanto para que se animara y aceptara el proyecto".
"Y también que tenga esa mirada simple y sofisticada, como será la cocina", expresa."Y Corazonada va tomando fuerza, carácter, forma, colores, va formando su identidad, y para eso el tiempo es oro; tengo tantas cosas más para contarles, pero va a ir llegando, tiempo al tiempo", concluye.
Muy pronto habrá más novedades. Las esperamos con muchas expectativas.