Con el chef invitado, Salvador "Boro" Ramírez Riera
Espacio Trapiche a pura paella valenciana
Jueves, 24 de diciembre de 2020
El reconocido chef Salvador "Boro" Ramírez Riera pasó por Mendoza para ofrecer una master class sobre la tradicional paella de Valencia. Junto al anfitrión, Lucas Bustos, ofrecieron además un menú de siete pasos.
En el marco del Ciclo de Encuentros Gastronómicos, el Restaurante Espacio Trapiche recibió la vista del chef español Salvador "Boro" Ramírez Riera, quien junto a su colega y anfitrión Lucas Bustos, brindaron un menú especial de siete pasos, que tendrá lugar el próximo domingo al mediodía.
Previo al almuerzo, de 11.30 a 12,39, "Boro" ofreció una clase teórica y práctica sobre la paella valenciana y su tradición. Esta actividad tuvo lugar en uno de los jardines de la bodega, tras lo cual hubo un menú degustación de siete pasos en el restaurante.
Salvador "Boro" Ramírez Riera, nació en la ciudad de Valencia y se instaló en la Argentina en 2013 con su servicio de catering "La paella del Boro". Este año también desarrolló un emprendimiento de "puertas adentro" al que denominó Casa Boro, en San Isidro.
Salvador prepara la tradicional paella valenciana con arroz español, aceite de oliva, pollo, conejo -o pechito, o albóndigas de cerdo-, chaucha plana, tiras de pimiento rojo, porotos pallares, azafrán español, pimentón dulce y tomate triturado.
Espacio Trapiche queda en Nueva Mayorga s/n, Maipú, provincia de Mendoza. Teléfono: 0261-520-7605. Para reservas ver: www.espacio-trapiche.meitre.com
Esta casa restaurante se convierte en el espacio único donde el agua, la tierra y el fuego se entrelazan para ofrecer una experiencia sensorial diferente. Agustín Brañas es el chef de este lugar que cuenta con tres espacios y propuestas distintas.
El sábado 10 de mayo, desde las 12:00, en el local de Palermo, la boulangerie francesa ofrecerá cuatro sándwiches fuera de carta y cócteles a cargo de la marca de aguas Perrier.
Sobre la cortada homónima, camuflado en una señorial casona de estilo Tudor, se esconde un bar con todas las características e influencias de los clubes privados londinenses. Y en la planta alta funciona un restaurante, además de un omakase de próxima apertura.
