Amatrice es un pequeño pueblo de la regione Lazio, devastado por el terremoto que asoló el centro de Italia el 24 de agosto de 2016. De ese lugar surgió la salsa amatriciana, cuya principal particularidad es que se requiere guanciale, tocino hecho con la papada del cerdo. Leo Fumarola lo cambia hoy y mañana por gnocchi (la receta tradicional es con spaghetti) y utiliza guanciale casero de su propia elaboración.
El 24 de agosto de 2016, Italia se conmovió con un sismo fortísimo que tuvo como epicentro el centro del país, más precisamente en la localidad medieval de Amatrice, en la región del Lazio y a 142 kilómetros de Roma.
El plato más emblemático de la zona es la salsa amatriciana, que suele a acompañar a los spaghetti, pero que obviamente puede ser parte de otro tipo de pastas e inclusive ñoquis.
Amatrice es el femenino de amatore, que puede usarse en el sentido de amateur, de aficionado y también en el de amante. El sugo all' amatriciana
es un clásico de la cucina italiana, y se dice que tiene un origen pastoril. Su secreto es que requiere la presencia de guanciale, una especie de panceta o tocino hecho con la carne de la papada del cerdo.
Hay quien compara esta preparación con la carbonara, pero hay que decir que la amatriciana es una salsa y la carbonara algo más denso a partir del agregado de huevos. Además, la carbonara no lleva tomate.
Ayer día de ñoquis en la Argentina, Leo Fumarola ofreció en L'adesso un cambio sustancial: gnocchi en lugar de spaghetti. Y además utilizó su propio guanciale. Como se entusiasmó, hoy todo el día y mañana al mediodía, continuará con el delivery y take away de este plato, a solo $ 500.
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El hombre es un maestro, solo que para hacer plata. Como cocinero, es del montón. Y no para de llamar la atención con excentricidades como ésta: una milanesa crudeli crudeli. Contradicción pura, el chef que quema todo, acá te encaja una milanga que da asco de solo verla. Y los periodistas obsecuentes aplauden, como siempre. En tanto que los comensales ingenuos creen que están disfrutando de la obra de un genio.
En La Brasserie Petanque, la Revolución Francesa se festeja con todo. Este año, el sábado 12, el domingo 13 y el lunes 14 de julio, habrá un menú especial con vinos de la Bodega Escorihuela Gascón y agua Perrier.
En el barrio de Núñez, a metros de la Avenida Libertador, se encuentra este innovador espacio que se especializa en tres ítems principales: onigiris, sandos y café de especialidad. Un concepto novedoso creado por su dueño, Axel Meunier, junto a la artista Martina Quesada y el chef Segundo Farrell.