Gira La CalesitaSábado, 11 de enero de 2020Un lugar sencillo que detrás de la propuesta de cervezas artesanales, sidra tirada y vinos de bodegas pequeñas, ofrece tapas mediterráneas con estirpe de Medio Oriente, por el cocinero turco Ali Taylan.
Buenos Aires tiene esas cosas que no dejan de sorprendernos. De la conjunción de Andrew, un australiano que recaló por estos pagos haciendo turismo, se casó con una argentina y quedó anclado más aún después de tener un hijo argentino, y Alí -un turco que dejó el cine para cocinar-, nació La Calesita, un bar de tapas sui generis allí en los límites del barrio de Colegiales.
El local es pequeño y cuenta con una barra desde la que puede verse a Ali trabajando. Todo es austero pero simpático y la falta de lujos (que no son indispensables obviamente) se suple con la calidad de la comida y la oferta de cervezas artesanales, sidra tirada y algunos vinos que se nota que están elegidos por el gusto personal el dueño y no por una cuestión de ventaja comercial.
Quiso el destino que este joven australiano con ganas de incursionar en la gastronomía se encontrara con un turco que estudió cine en España, pero se dio cuenta de que su vocación estaba en la cocina, para que saliera esta propuesta gastronómica distinta.
Antes de llegar al país, Ali pasó un tiempo en Chile y ya de este lado de los Andes se dedicó a ofrecer comida turca vegetariana. Ahora en La Calesita va por el lado de lo mediterráneo, pero con el estilo medio oriental de su país de origen, las naciones árabes del Magreb y hasta Israel.
El menú cambia semanalmente y puede leerse en una pizarra ubicada en el interior del local y en otra que se ubica en la vereda.
Así uno puede degustar varias tapas compartiendo con los ocasionales compañeros de barra. Buen comienzo es el hummus, un plato omnipresente en la cocina de Medio Oriente, que Ali lo sirve con pan árabe. De la parte occidental del Mediterráneo suele preparar bruschetas como las que probamos, de queso halloumi y tomates cherries.
Begendi es una comida típica turca, que lleva carne de cordero o vaca (fue el caso) con berenjenas servido en pan de pita. De igual manera nos acercaron una preparación callejera muy popular en Israel: Sabich. Lleva berenjena frita y huevo duro, aunque la nuestra también tenía garbanzos, pepino y tomate.
La pita de kefte es una hamburguesa de estilo marroquí. Y hay un "kebbe crudo" que no es de carne, por lo que hay que preguntarle a Ali cómo lo prepara. Una licencia que se toma el chef por su condición de vegetariano.
Ya se sabe que los postres de esta culinaria son aptos para paladares muy golosos. Hay que consultar lo que está disponible en el día.
Va de suyo que todos estos platos se mencionan a título informativo, porque la carta cambia constantemente girando como una calesita. El verdadero acierto es que se utilizan productos de calidad que se destacan aún más por la sencillez de las preparaciones.
Como se dijo hay cervezas artesanales que también rotan, sidra tirada rionegrina, algunos vinos de pequeñas bodegas, aperitivos y tragos. Vale la pena darse una vuelta por tratarse de algo distinto dentro de esta modalidad de comida "al paso". Además, los precios son muy convenientes.
En las redes:
https://www.instagram.com/lacalesitainsta/
https://www.facebook.com/lacalesitaface/
La Calesita - Álvarez Thomas 1192 Colegiales- Teléfono: 15 6731 1127. Abierto de miércoles a domingos de 18 a 24 - Tarjetas.
Un lugar sencillo que detrás de la propuesta de cervezas artesanales, sidra tirada y vinos de bodegas pequeñas, ofrece tapas mediterráneas con estirpe de Medio Oriente, por el cocinero turco Ali Taylan.
Buenos Aires tiene esas cosas que no dejan de sorprendernos. De la conjunción de Andrew, un australiano que recaló por estos pagos haciendo turismo, se casó con una argentina y quedó anclado más aún después de tener un hijo argentino, y Alí -un turco que dejó el cine para cocinar-, nació La Calesita, un bar de tapas sui generis allí en los límites del barrio de Colegiales.
El local es pequeño y cuenta con una barra desde la que puede verse a Ali trabajando. Todo es austero pero simpático y la falta de lujos (que no son indispensables obviamente) se suple con la calidad de la comida y la oferta de cervezas artesanales, sidra tirada y algunos vinos que se nota que están elegidos por el gusto personal el dueño y no por una cuestión de ventaja comercial.
Quiso el destino que este joven australiano con ganas de incursionar en la gastronomía se encontrara con un turco que estudió cine en España, pero se dio cuenta de que su vocación estaba en la cocina, para que saliera esta propuesta gastronómica distinta.
Antes de llegar al país, Ali pasó un tiempo en Chile y ya de este lado de los Andes se dedicó a ofrecer comida turca vegetariana. Ahora en La Calesita va por el lado de lo mediterráneo, pero con el estilo medio oriental de su país de origen, las naciones árabes del Magreb y hasta Israel.
El menú cambia semanalmente y puede leerse en una pizarra ubicada en el interior del local y en otra que se ubica en la vereda.
Así uno puede degustar varias tapas compartiendo con los ocasionales compañeros de barra. Buen comienzo es el hummus, un plato omnipresente en la cocina de Medio Oriente, que Ali lo sirve con pan árabe. De la parte occidental del Mediterráneo suele preparar bruschetas como las que probamos, de queso halloumi y tomates cherries.
Begendi es una comida típica turca, que lleva carne de cordero o vaca (fue el caso) con berenjenas servido en pan de pita. De igual manera nos acercaron una preparación callejera muy popular en Israel: Sabich. Lleva berenjena frita y huevo duro, aunque la nuestra también tenía garbanzos, pepino y tomate.
La pita de kefte es una hamburguesa de estilo marroquí. Y hay un "kebbe crudo" que no es de carne, por lo que hay que preguntarle a Ali cómo lo prepara. Una licencia que se toma el chef por su condición de vegetariano.
Ya se sabe que los postres de esta culinaria son aptos para paladares muy golosos. Hay que consultar lo que está disponible en el día.
Va de suyo que todos estos platos se mencionan a título informativo, porque la carta cambia constantemente girando como una calesita. El verdadero acierto es que se utilizan productos de calidad que se destacan aún más por la sencillez de las preparaciones.
Como se dijo hay cervezas artesanales que también rotan, sidra tirada rionegrina, algunos vinos de pequeñas bodegas, aperitivos y tragos. Vale la pena darse una vuelta por tratarse de algo distinto dentro de esta modalidad de comida "al paso". Además, los precios son muy convenientes.
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La Calesita - Álvarez Thomas 1192 Colegiales- Teléfono: 15 6731 1127. Abierto de miércoles a domingos de 18 a 24 - Tarjetas.