Al maestro con cariño

Homenaje a Ramiro Rodríguez Pardo

Miércoles, 7 de agosto de 2019

El Palladio Hotel MGallery by Sofitel y su chef ejecutivo Ramiro Martínez, homenajearon con una cena en el Restaurante Negresco, al maestro Ramiro Rodríguez Pardo.

Ramiro Martínez es un chef que trabajó 12 años en Catalinas, restaurante de culto en una época en que Buenos Aires no contaba con tanta diversidad como ocurre desde hace una década a esta parte. El mismo homenajeado, Ramiro Rodríguez Pardo, nos cuenta que su tocayo ha sido uno de los mejores discípulos que ha tenido en su extensa carrera en la gastronomía.

La cita fue en el Palladio Hotel MGallery by Sofitel y su Restaurante Negresco. Una cena de seis pasos que rememoró una historia, la de Catalinas, donde Ramiro Rodríguez Pardo deleitó durante años a un público que lo catapultó entre los mejores referentes -sino el mejor- de la gastronomía local.

Privilegios de ser puntuales. Encontramos a Ramiro en la puerta del hotel fumando. Y charlamos algo así como media hora, a la espera de que llegaran los rezagados.

Como siempre es un placer conversar con este hombre reconocido internacionalmente, amigo de grandes cocineros en todo el planeta, visionario, conductor junto al Gato Dumas de los mejores programas televisivos que haya dado la gastronomía argentina.

El Gato falleció en 2004 a los 65 años. Ramiro, su amigo durante más de cuatro décadas, nos dice que lo extraña. Nosotros le comentamos aquel episodio risueño que tanto sorprendió al Gato. Es que mientras éste hacía el papel de "malo simpático", Ramiro era el tipo serio. Pero durante un programa en el que festejaban un aniversario, el serio le estampó una torta en la cara al malo. Quedó para la historia.

Ramiro nos cuenta una anécdota. Una vez conducía su flamante camioneta por la Avenida del Libertador y llegando a Dorrego, donde se había detenido por el semáforo, un auto lo encierra. Pensó lo peor: que querían robarle. Pero no, del otro vehículo salió una mujer, que le manifestó que no debía soportar más las "agresiones" de su colega y amigo.

La iniciativa de homenajearlo fue una gran idea de su discípulo, que tuvo el aval de las autoridades del hotel. Se agotaron los cubiertos y hubo que abrir otro espacio. La cena contó con el aporte de los vinos de la Bodega Catena Zapata.

Como se dijo, los platos tuvieron una impronta que nos recordó a lo que muchas veces hemos degustado en Catalinas.

Como petit bouche, se sirvió una croqueta de jamón serrano y un capuccino de castañas asadas, acompañados por una copa de D. V. Catena Nature.

El siguiente paso fue una codorniz rellena de castañas, endivias y almendras tostadas, con D. V. Catena Chardonnay Chardonnay. Luego, arroz negro, con langostinos, vieiras y espuma de alioli, siempre con el mismo vino.

El punto más elevado resultó el cochinillo confitado, servido con terrina de membrillos y cremoso de boniato. Copa de D. V. Catena Pinot Pinot.

El prepostre fue un sorbete de mandarina y aceite de oliva, tras lo cual llegó la tarta de Santiago con helado de azafrán.

Una noche para el recuerdo para rendir homenaje a un grande de la gastronomía argentina. Merecidísimo. 

Codorniz rellena.

Arroz negro.

Cochinillo confitado y puré de boniato, más terrina de membrillos.

Torta de Santiago y helado de azafrán.

Más de Gastronomía
Disfrutando Cafayate en el Wine Bar de Amalaya
Gastronomía

Disfrutando Cafayate en el Wine Bar de Amalaya

Entre viñedos y montañas, Bodega Amalaya participa de "Código Re Salta", la iniciativa del Ministerio de Turismo de la provincia, creado para poner en valor las experiencias del destino. El wine bar de la bodega, propone disfrutar el verano cafayateño a través de vinos de altura, cocina regional y un entorno natural que define el carácter del norte argentino.
El año de los pop-ups
Gastronomía

El año de los pop-ups

Hasta hace unos pocos años, nadie sabía con certeza qué es un pop-up. Si bien es un término que se utiliza a menudo en el área de la informática, en gastronomía sería algo así como una "cocina temporal". En castellano, cocinar a cuatro manos (o pueden ser más), o bien "cocina intervenida", que suena verdaderamente feo. Desvirtuando el sentido inicial de "pop-up", que tenía que ver con una especie de puertas cerradas ocasional, para ahorrar costos, este año varios destacados profesionales hicieron de visitantes en restaurantes de nuestro medio.
Atardecer parisino en el corazón de Buenos Aires
Gastronomía

Atardecer parisino en el corazón de Buenos Aires

El Restaurante Patio #378, del NOVOTEL Buenos Aires, ubicado a metros del Obelisco, continúa ofreciendo su tradicional merienda "La Vie en Rose", ahora con Valle de la Puerta Extra Brut Rosé.