Tal como ocurre todos los años, el negocio gastronómico sufre bajas a causa de los avatares de la economía del país. Y este 2018 no resulta la excepción. Acaba de cerrar sus puertas Puratierra, el restaurante de Martín Molteni. Y en pocas semanas más, hará lo propio La Bourgogne, del Alvear Hotel.
Parece mentira pero uno que lleva años en la prensa gastronómica, se ve obligado a escribir siempre lo mismo, a repetir lo que ya aburre cuando se trata de los cierres de restaurantes. Como ya lo hemos comentado varias veces, cuando suceden estas cosas no podemos menos que recordar lo que nos dijera Paul Azema: "hay dos momentos en la vida de un chef en que está feliz: cuando abre su restaurante y cuando lo cierra".
Es duro, realmente. Pero en un país que vive de crisis económica en crisis económica, el caso de la gastronomía es paradigmático porque cuando no hay dinero, cuando el sueldo no te alcanza para llegar a fin de mes, lo primero que se cortan son las salidas.Y primero a comer, que hoy demanda un gran esfuerzo en el bolsillo.
Este vez, con gran tristeza informamos que ha cerrado Puratierra. Para los que vivimos en la zona de Colegiales-Belgrano, del lado de la Avenida Cabildo, desde Lacroze hasta Juramento y quizás un poco más lejos hacia el norte, y hasta Luis M. Campos en dirección al río, el único lugar de nivel para salir a comer era Puratierra. En tiempo pasado, porque nos enteramos que el restaurante de Martín Molteni ha concluido su ciclo.
Cuando suceden estas cosas no podemos menos que sentir pena. Martín continuará con su catering y otras cuestiones afines al negocio. Muchos proveedores, amigos y clientes se sorprendieron con la noticia. Ojalá pueda solucionar en breve los inconvenientes que siempre aparecen en este tipo de situaciones.
Otra noticia "bomba" que se conoció en estos días, es que el Alvear Hotel no le renovará el contrato al chef Jean Paul Bondoux y por ende, luego de 25 años de trayectoria, el restaurante que fue sinónimo de elegancia, buen gusto y referente de la Cocina Francesa en Buenos Aires dejará su lugar a un restaurante de carnes. Es que ya en La Bourgogne se habían hecho reformas y entre ellas, se había instalado una parrilla nueva y se ofrecía un conveniente menú de carnes argentinas.
Por lo que pudo saberse, el 14 de Julio será la última cena cuando se festeje un nuevo aniversario de la Revolución Francesa. Y la transición no durará demasiado, ya que el personal y las instalaciones no tendrán mayores cambios.
Los propietarios del hotel, la familia Sutton, ya cerró el año pasado por reformas el Plaza Hotel y, por ende, nos quedamos sin un emblema de la gastronomía porteña: el Grill del Plaza. Entre esos vaivenes de la compañía, en estos días se inauguró el Restaurante Kayla, en el piso 31 del Alvear Icon en Puerto Madero. Una de cal y una de arena.
Y finalmente, se supo que se ha producido un cambio societario en Mishiguene Fayer. La información es que Javier Ickowicz y Tomás Kalika, propietarios del Mishiguene original, salieron de la sociedad del Fayer para dedicarse a otros emprendimientos que están preparando para los próximos meses. De todas maneras, el restaurante continúa abierto y con el mismo nombre.
Ya sabemos que Tanta cuenta con una nutrida carta de platos peruanos, sobre todo de la cocina criolla tan sabrosa y exuberante como nos gusta a los argentinos. Vaya que, a veces, cuesta decidirse entre tan variada cantidad de opciones. Pero a eso hay que agregarles los platos de las pizarras, que suelen ofrecerse por un corto lapso.
Antigal Winery & Estates festeja el Día del Padre en Mendoza, con un menú de 3 pasos armado especialmente para este día que comprende su cocina de identidad, productos de estación y maridaje con vinos de la línea UNO.
La Dorita lanza un menú completo de 3 pasos con vino por $ 38.000. Se trata de una propuesta que incluye entrada, principal, postre, bebida, café y limoncello, a $ 38.000 por persona. Se puede disfrutar todos los días, en almuerzos o cenas, en sus dos sucursales