Esta nueva cervecería que solo ofrece productos artesanales, cuenta con 20 canillas y abre sus puertas a pequeños productores que, así, pueden incorporarse al mercado y hacerse conocer por los consumidores. Growlers es el nombre en inglés de los botellones generalmente de cerámica que contienen cerveza.
En ocasión de una visita anterior, decíamos que hay muchos lugares donde beber cervezas artesanales. Pero lo que suele suceder en estos bares/pubs, es que la gastronomía se ofrece como algo accesorio y secundario.
Growlers, que abrió sus puertas hace pocos meses, ocupa una esquina donde se juntan Gurruchaga y el Pasaje Coronel Cabrer. Hay un pequeño espacio en la planta baja, y en el primer piso terraza y un lugar algo más privado, ideal para juntarse entre amigos.
Pero a los jóvenes, que son mayoría en el lugar, parece interesarles más sentarse en el cordón de la vereda del pasaje o aún parados con el afán de recargar el contenido de sus vasos.
Durante una degustación, Growlers presentó a algunos de sus productores que pudieron exhibir sus cervezas.
Fueron ellas:
Cervecería La Groppa; productor Sebastián Groppa. Estilos presentados: Witbier, Tripel y American Pale Ale Citra.
Cerveceria Anna C; productor Héctor Leal Capria. Estilo presentado: Nitro Choco Porter
Cervecería Cygnus; productor Juan Manuel Mariño. Estilos presentados: Blond Ale, Honey, American Amber Ale.
Asimismo, Growlers renovó su carta de comidas para estar a tono con la calidad de las cervezas. Para sus hamburguesas caseras, el chef Manuel Migaraya perfeccionó el blend de los medallones de carne que ahora combina 50% de bife de chorizo, 25% de tapa de asado y 25% de bondiola de cerdo en 180 gramos.
Y se agregan panificados de masa madre, con fermentación natural y sin conservantes, en sus cuatro variedades. Entre ellas, la de carne con queso azul caramelizado, cebollas asadas al bourbon, pesto de rúcula, maní tostado y pepinos curados, la de cordero con hummus, chutney de hinojos, rúcula, tomate y salsa de mango; o la vegetariana de falafel de garbanzos, lechuga, tomate, lechuga morada y crema de lima. Todas ellas se ofrecen con fritas. Entre las nuevas incorporaciones, se destaca Poboy, un sándwich típico de Nueva Orleans, también con pan de masa madre, que tiene la singularidad de cambiar sus rellenos todas las semanas.
Por ejemplo, se degusta con mollejas y cebolla morada salteadas con Martini y cerveza negra, verdeo, maní tostado, cilantro y rúcula o con carne vacuna, cebollas caramelizadas, cheedar, lechuga y maíz cancha tostado. También hay una propuesta marinada en merken: alitas de pollo broaster cajún, con hueso, que se sirven con dip de barbacoa y limón. Sin hueso, también pueden disfrutarse su chicken tenders, rebosadas en cereales, panko y coco rallado con un dip a base de emulsión de berenjenas ahumadas. Ambos platos también se acompañan con papas fritas. Estas últimas se presentan con tres diferentes toppings: papas con pulled pork, maní tostado y verdeo, o la versión con porotos negros, pico de gallo y cilantro. Y entre los postres, flan de Mango con coco y jengibre.
Growlers queda en Gurruchaga 1450, esquina Pasaje Coronel Cabrer. Medios de pago: solo efectivo. Horarios: martes, miércoles y domingos de 18 a 24; jueves, viernes y sábados de18 a 2 AM.
El jueves 19 de junio se fusionarán las cocinas francesa y catalana, a través de un menú compartido entre La Petanque y el Casal de Catalunya, ambos restaurantes ubicados en el barrio de San Telmo.
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En colaboración con Nespresso, el próximo 4 de junio el chef Pablo Cerne ofrecerá un menú que estará acompañado por los vinos y espumantes de Alpamanta. Y cada plato tendrá un original toque de café.
