La Bahía Grande de Nordelta tiene ahora un exponente de la cocina peruano japonesa que tanto agrada al público local. El Hotel Wyndham apostó a Sipan, una de las cadenas que se destaca por la calidad de su propuesta.
Sipan Nordelta- Avenida del Puerto 240 Bahía Grande de Nordelta- Teléfono 4871-9555/3520-0493. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: Peruano Japonesa
Barrio: Nordelta, Tigre
Precio: $$$$
El imponente 5 estrellas de la Bahía Grande de Nordelta, el Hotel Wyndham, se ha dado el lujo de incorporar un nuevo restaurante a su propuesta gastronómica. Desde noviembre pasado, abrieron una sucursal de Sipan, uno de los pioneros que puso de moda la cocina fusión peruano japonesa en Buenos Aires.
Ya sin el local original de la calle Florida, ahora Sipan se muestra en Palermo, Recoleta (Paraguay), Manantiales (Punta del Este) y ahora también se agrega Nordelta.
El nombre de los restaurantes alude a una de las culturas prehispánicas, en este caso la Mochica, vinculada al Señor de Sipán.
Aún con sus vaivenes, Sipan está considerado como referente de la Cocina Nikkei, ya que en su momento, la apertura del local de Florida y Paraguay fue una continuación Osaka, el primer exponente de esta cocina y del cual salieron cocineros que luego continuaron trabajando en nuestra ciudad.
En Sipan, de la gestión inicial comandada por el chef José Castro Mendivil se pasó a una nueva administración, aunque la impronta y el asesoramiento del cocinero peruano, se mantiene vigente en todos los locales.
Sipan es claramente una cocina fusión que muestra lo mejor del Perú, sobre todo del mar, con su influencia oriental, más específicamente japonesa. La carta es larga y presenta platos que son clásicos, con el ceviche a la cabeza (por algo el apelativo del restaurante es "Cevichería Peruana"), tiraditos, causas, pulpo al olivo, conchitas a la parmesana, ají de langostinos, variedades de rolls, tacu tacu (un estandarte de la casa), chaufa de langostinos y pulpo; lomo saltado criollo; arroz marinero nikkei; pesca del día a la chorrillana con arroz blanco y puré al ajo.
La carta es extensa y muestra también opciones tentadoras como los mariscos al fuego (langostinos, pulpo y vieiras saltados en mantequilla hanzo y flambeados en pisco al ají amarillo); pulpo al olivo (plato de culto de la Cocina Nikkei; ebi raymi (colas de langostinos empanizadas al panko con degustación de seis salsas), y toban, la versión propia de la clásica cocción japonesa en olla de hierro, que sale con langostinos y pulpo en mantequilla hanzo con jugo de chupe de camarones.
Entre la variada carta de makis hay novedades como los José Antonio, en honor al primer restaurante criollo de Lima, un roll a base de todos los componentes de un lomo saltado contemporáneo (relleno de tomate confitado, crocante papa frita y queso, envuelto en palta y láminas de Kobe sellado, que se corona con cebolla caramelizada y acompañado del demiglace del lomo saltado.
El tiradito Nobu se presenta con finas láminas de pulpo y atún rojo, sobre espejo de alioli de palta bañado en aliño nikkei con tiritas de chicharrón de calamar.
Lo nuevo en sashimi, es un espectacular pulpo entero convertido en carpaccio para expresar la versión de la salsa Mi Perú: gotas de aceite de ajonjolí, coronado con chalaquita y crujiente yakishimo.
Entre los platos de fondo, muy abundantes y para compartir, hay varias incorporaciones creadas por Castro Mendivil, como el tacu tacu en versión más nikkei, con dos espejos: al ají amarillo y al ají panka miso, montado con pulpo trozado, pulpo tentáculo y finalmente por un pulpo bebé, todo bañado en miel panka miso al maracuyá.
La carta es muy extensa y la elección se dificulta porque hay mucho para probar y uno se tienta. Los camareros saben ilustrar y recomendar para que el cliente tenga una experiencia gastronómica de alto vuelo.
Empezar con un pisco sour o un chilcano, para seguir con cerveza (hay varias opciones) y vinos blancos de una carta muy bien provista.
La versión Nordelta de Sipan viene con un plus de indudable valor: la vista de la bahía, la piscina del hotel y un ambiente que deslumbra tanto de día como de noche.
La presencia de Mariano Tabarini, actual gerente de A&B del Wyndham Nordelta, garantiza que el servicio sea todo lo eficaz que pueda requerir el comensal más exigente.
El Alvear Grill nació el 16 de julio de 2018 para reemplazar nada menos que a La Bourgogne, que apagó sus fuegos tras la cena de la Revolución Francesa, dos días antes y luego de una larga trayectoria en ese lugar. Es uno de los espacios históricos y más elegantes de la gastronomía porteña, ubicado dentro del Alvear Palace Hotel. Hoy el restaurante aparece renovado, a través de la incorporación del chef Leandro Di Mare y de la gerente de AA&BB, Gabriela Troncoso. Su propuesta conlleva una dualidad positiva: las carnes argentinas y una cocina de elaboración puntillosa y creativa.
Pocos días después de su apertura, Kuro Kuma ("Oso Negro" en japonés) aparece poblado de comensales en una fría noche de miércoles. Se trata de uno de los espacios más llamativos de VíaViva, el pasaje debajo del viaducto del tren a Tigre, que nace en la calle Juramento, en la entrada al Barrio Chino. La propuesta es de cocina asiática, garantizada por la sapiencia de Oscar Lin, propietario y chef de Síntesis Tapas Asiáticas, en Palermo. Para quienes prefieren la comodidad de un salón cómodo y climatizado, antes que la comida callejera al paso, sin dudas éste es el lugar a elegir.
En los confines de Villa Urquiza, Bonario es un nuevo pequeño restaurante ubicado en una estratégica esquina del barrio, sobre la Avenida Congreso. Su propuesta -creada por el chef Sebastián Iraola-, se basa primordialmente en la cocina mediterránea, con platos simples, ricos y abundantes. Está abierto todo el día y funciona además como cafetería.