La cocina judía de Europa del Este está plagada de recetas con papas. Kugel de papa, varenikes, latkes, kishkes y mucho más. En Mishiguene, hoy nos ofrece latkes según la receta de la abuela Olga del chef Tomás Kalika.
La verdad es que la papa no ingresó a Europa hasta 1537, cuando las fuerzas españolas del conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada llegaron a lo que hoy es Colombia, en busca de oro. En su lugar, se encontraron con papas.
Fue Antoine Parmentier, científico francés, encarcelado en un campo de prisioneros de Baviera, quien popularizó la papa en toda Europa (en Francia, como en casi toda Europa, se la consideraba no comestible).
Tras su liberación, consiguió que levantaran las leyes que prohibían su cultivo y promovió el consumo. Se encargó de pregonar los beneficios de alimentarse con papa, ya que había sido su único alimento durante sus años de cautiverio.
Debido a sus esfuerzos, la papa se instala finalmente en Francia y más tarde en Europa del Este, lo que nos llevará inevitablemente a los latkes de papa.
A finales del Siglo XVIII, Europa del Este venía de años consecutivos de malas cosechas. Para evitar la inanición masiva, la emperatriz rusa, Catalina la Grande, ordenó a los agricultores a plantar papas en lugar de granos, ya que aquellas crecían más rápidamente y podían sobrevivir a las inclemencias climáticas.
El Zar Nicolás I hizo cumplir el decreto con mayor vigor y para 1850, la papa se afianzó en toda Europa del Este.
Los judíos, que eran en su mayoría el sector más pobre de la sociedad y por ende los más hambrientos, fueron cautivados por esta "nueva verdura". La papa estaba en el menú dos o tres veces al día y es por esto que en el repertorio de recetas de Europa del Este, existen tantos platos hechos con el tubérculo.
En Mishiguene, honramos esta tradición con varios platos. Si hoy pasás por el restaurante, te sugerimos probar nuestro Latke de papas (receta de mi abuela Olga), acompañada por trucha patagónica curada en vodka y borsht, servido con tzatziki de manzana, pepino, menta y eneldo.
El sábado 10 de mayo, desde las 12:00, en el local de Palermo, la boulangerie francesa ofrecerá cuatro sándwiches fuera de carta y cócteles a cargo de la marca de aguas Perrier.
Sobre la cortada homónima, camuflado en una señorial casona de estilo Tudor, se esconde un bar con todas las características e influencias de los clubes privados londinenses. Y en la planta alta funciona un restaurante, además de un omakase de próxima apertura.
El sábado 10 de mayo, los chefs anfitriones Matías Aldasoro y Emiliano Gasque, recibirán en Rosell Boher Lodge a su colega Sergio Barroso, del Restaurante Olam de Santiago de Chile. Una oportunidad única para disfrutar de la cocina de uno del los más prestigiosos chefs del vecino país.