No nos gusta hacer periodismo de periodistas. Aunque en realidad, no creemos que la Guía Óleo sea realmente periodismo, sino un sitio donde se buscan datos y nada más que eso...
La nota sobre los Premios 2015 de la Guía Óleo dio que hablar y bastante. Reconocemos que fue tanto es estupor que nos provocaron los resultados, que nos pusimos a bucear en el sitio y nos llevamos muchas más sorpresas.
En primer lugar, hay que decir que sitios como Trip Advisor son considerados referentes, para bien y para mal (casi siempre para mal) porque su llegada es significativa. Eso va más allá de cualquier discusión. Ahora bien, ¿qué seguridad hay de que los comentarios son siempre reales y bienintencionados? Ninguna, por cierto.
Ejemplo claro es lo que comentamos al respecto en la nota Premios Óleo y Vinagre, sobre un supuesto plato de ñoquis “crudos y sin sabor” en el Restaurante Los Fuegos de City Bell. El lugar nunca tuvo ñoquis en la carta, pero una lectora criticó un plato inexistente y nadie lo chequeó.
Volviendo a Guía Óleo, empezamos a mirar con ojo e lince algunos puntajes que nos llamaban la atención. Sorpresa mayúscula nos llevamos en el caso de Treintasillas, el excelente restaurante a “puertas cerradas” de Ezequiel Gallardo.
Ocurre que este lugar, ubicado en Colegiales, tenía en noviembre de 2014 un puntaje de 29 puntos sobre 30, con un total de 88 votos registrados. En servicio, el lugar también llegaba a idéntica calificación. Es decir, el más elevado posicionamiento de la guía ese año en dos de los rubros más significativos.
Hete aquí que si uno ingresa hoy a la guía, se encontrará con la sorpresa de que sobre 95 votos, si bien todos elogiosos, se califica a Treintasillas con 12/30 en comida (“malo/regular”), 13/30 en servicio (“bueno”) y 8/30 en ambientación (“malo/regular”).
Vale preguntarse entonces sobre la seriedad de estos puntajes, que se utilizan luego para designar los premios. ¿Tanto cayó la calidad de Treintasillas para bajarle de 29 a 12 en comida, y de 29 a 13 en servicio? No creemos en las brujas, pero que las hay las hay. Algo huele a podrido en Dinamarca (¿será el olio rancio?).
Realmente no sabemos cómo se manejan estas cosas. Si hay que comprar publicidad, si sumás puntos si la gente hace reservas a través de estos sitios, o qué pasa para que existan tamañas desproporciones. Tampoco nos interesa. Sólo les decimos a los lectores de Fondo de Olla que nunca tengan en cuenta estos comentarios intencionados, que echan más confusión donde ya había mucha.
Y Treintasillas sigue siendo un lugar de primera, que nos gusta y mucho, más allá de los 29 ó de los 12 puntos que le ponga la guía aceitosa.
LOS PUNTAJES DE LA GUÍA ÓLEO SON REALMENTE LLAMATIVOS. TREINTASILLAS, POR CASO, BAJÓ DE 29 A 12 PUNTOS EN EL RUBRO COMIDA, EN POCOS MESES. QUE ALGUIEN LO EXPLIQUE.
Creemos que la solución sería recurrir a la Justicia, y pedir que el restaurante del cual uno es propietario no sea incluido en este tipo de guías. Difícil que alguien lo haga, pero claro que sería buenísimo.
Pero no se quedan acá las rarezas oleicas. Por caso,Aramburu no tiene puntajes porque –dicen- no llegó a sumar votos suficientes. Increíble, tratándose de uno de los mejores restaurantes de la Argentina.
Otro de los “top five”, Tarquino, está calificado con 16/30 en comida, 20/30 en servicio, 20/30 en ambiente y 15/30 en vino. Insólito. A Chila le fue un poquito mejor: 21/30 en comida.
La Brigada, entre las parrillas, suma casi razonables 22/30 en comida, 19/30 en servicio y 18/30 en ambientación. ¿Son guarismos que suenan algo bajos, no? ¿Pero acaso no les llama la atención que no haya calificación en el rubro “Vinos”? Estamos hablando de una de las mejores cavas del país y los lectores de Óleo ni lo mencionan.
Más indignación te agarra cuando ves que a Restó le ponen 16/30, a Italpast 14/30, y 12/30 a Cabaña Las Lilas, que además de tener la mejor carta de vinos del país apenas le dan en ese rubro 19/30. Y Oviedo también sufre, pasa de 21/30 en comida a 18/30 en “Vinos”, cuando es sabido el nivel de excelencia de la cava de Emilio Garip. Vergonzoso.
Y paramos acá, ya que no queremos amargarnos más todavía. Agregamos una cosa más. Sarkis, designado “Mejor Restaurante del 2015”, sacó nada menos que 28/30 en comida. Absurdo, le saca 12 puntos a Tarquino y a Restó, y 7 a Chila. Y pese a sus 17/30 en ambientación lo pusieron primero.
Bien, como ya lo dijimos, esto habla del poco nivel gourmet de los lectores de Guía Óleo, para no ahondar en cuestiones non sanctas que no nos constan. Y de la poca seriedad de estos sitios, que deben ser tomados con pinzas por los lectores que lo consultan.
Lo último que recomendaríamos es que alguien tome en cuenta esos comentarios y esos puntajes, para decidir dónde ir a comer. Sería un error imperdonable que seguramente se pagará con el bolsillo y el paladar.
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