Éramos pocos y ahora el sushi tiene su Día

El sushi, como en todo Occidente, llegó para quedarse y ya es mucho más que una moda en la Argentina. Así lo demuestra un estudio realizado por el sitio PedidosYa , que confirma que en los primeros cinco meses de 2017, los pedidos aumentaron un 40% en relación al año anterior, y los restaurantes de esta especialidad crecieron un 32% en el último año. Pese a su precio, claro.

Además, la compañía que se dedica a generar pedidos de comida online en América latina, señala que el sushi es la tercera comida más requerida a través de su plataforma, donde ya representa el 10% del total de los encargos.

El lugar con mayor venta de sushi del país es la Ciudad de Buenos Aires, donde esta comida es la segunda más pedida, con el 12% del total. Además, en Mendoza, el sushi está entre los 10 platos más solicitados vía delivery, con el 5%, mientras que en Córdoba representa el 4% de los pedidos, con un significativo incremento desde 2016. Detrás se ubican Tucumán, Rosario y Santa Fe.

En PedidosYa, confirman que el 18% de las personas que pide sushi lo hace en formato combo, porque "es una alternativa ideal para compartir en familia, con amigos o en pareja".

Por último, en la encuesta "Ring de las comidas" el equipo de PedidosYa preguntaba a los argentinos si se arriesgan con nuevos sabores y el 65% respondió que se anima a probar piezas más jugadas, aunque al momento de decir cómo se manejan con los palitos, el 54% admitió que termina comiendo con la mano (a la japonesa).

Precisamente leemos en el sitio Terra (Argentina) algunas recomendaciones para comer sushi. Dicen precisamente que se come con palitos de madera porque los cubiertos de metal le cambian el sabor. Esto es cierto, pero los japoneses utilizan las manos solamente.

Señalan también que es recomendable ponerle salsa de soja, lo que es verdad, pero en Japón, comen mayormente nigiris y apenas mojan la colita del pescado (nunca el arroz).

Si le querés agregar el wasabi, lo tenés que disolver en la soja (verdadero).

Entre pieza y pieza, comer un poco de gari (jengibre encurtido), así se limpia el sabor en el paladar y se disfruta al máximo el siguiente bocado (verdadero).

Volviendo al fenómeno del sushi en nuestro país, hay que decir que es meritorio que tenga una presencia tan alta en las ventas por delivery y take away, así como en los restaurantes, pese a sus elevados precios.

Ahora bien, hay que decir que el sushi tiene sus bemoles. Uno de ellos es la materia prima, que exceptuando el arroz, una parte importante en cantidad y de precio bajo, va acompañado por productos muy costosos.

El pescado y los mariscos lo son, sin dudas. Y aparte hay un desperdicio de alrededor del 50%. Para colmo de males, el argentino prefiere el salmón rosado (sin darse cuenta de que nuestros pescados blancos del Atlántico son fantásticos), que paga derechos de importación y flete desde Chile.

Las algas, el wasabi, el jengibre, la salsa de soja (que debe ser de calidad adecuada para que no te arruine el sushi), más otros elementos, como la arrocera, diversos objetos que se utilizan en la preparación, más el tiempo que lleva hacerlo, así como y capacitar al sushiman (aunque en verdad en Japón la cosa es más complicada, porque pasan años hasta que te dejan agarrar la cuchilla para filetear), tendremos una explicación de por qué el sushi es tan costoso. Y a eso también agreguemos los envíos, que incluyen cajas, palitos, envases plásticos, etcétera.

De manera que si bien el sushi no es un producto barato, su valor está bastante justificado. Pero el inconveniente, repetimos, es que hacen falta muchas piezas para satisfacer a un estómago resistente. Y además, pasadas dos horitas, tenés hambre de nuevo.

Todo muy bien, claro. Pero que tenga un día y además internacional nos parece una paparruchada.