Cocina de la infancia

Mosto Vinazzi, elogio de la sencillez

Miércoles, 23 de noviembre de 2016

Sencillo y diferente, los dos adjetivos que mejor definen a Mosto Vinazzi, el restaurante que nos remite a la cocina de la infancia y de todos los rincones del mundo.

Mosto Vinazzi - Gorriti 3972- Teléfono 4867-3388. Abierto martes a domingos por la noche. Sólo efectivo.

Barrio: Palermo Viejo

Cocina: Variada

Precio: $$

De buenas ideas llevadas a cabo por la gente indicada, suelen darse los mejores éxitos y la gastronomía no es la excepción. Kurt Helmfeld y Bianca Inga (dueños de Mosto Vinazzi) tienen muy claro cómo quieren que sea su restaurante y su idea se ve plasmada en platos muy cuidados y con el producto a flor de piel. 

Ambos trabajaron en De Olivas y Lustres (de hecho Mosto funciona en el mismo local) y en Dale Perejil al Toro.  

Tratando de emular la cocina de sus respectivas infancias, junto con la herencia medioeuropea de sus orígenes y experiencias aquí y en otros lugares del mundo, ambos proponen un menú con platos simples y algunos toques que denotan el esfuerzo por diferenciarse.

Se puede comenzar con opciones que van desde la provoleta de cabra con peras asadas; mollejas crocantes con emulsión picante de mostaza de Dijón; o torrejas de pan francés con morcilla. 

Ahora, además renovaron la carta con el agregado de "especiales" que varían semanalmente. En ella, incorporaron "arancini" (clásicas croquetas de arroz del sur de Italia), y ragout con corazón de queso, que es una de las recomendaciones de las entradas junto con las empanadas (fritas) de ossobuco.

Los platos principales pueden ser sándwiches en cualquiera de sus variantes, o directamente los platos que figuran en la carta. 

Para la primera opción, se destacan la hamburguesa de cordero con cebolla morada, rúcula y queso de cabra, y el "Inga's Sandwich", elaborado con huevo revuelto cremoso, cebolla caramelizada y aderezo de mostaza y curry, en bagel. 

En la segunda parte de la carta, los destacados son la bondiola braseada que sale con por chutney de frutas de estación y papa asada, y también los tradicionales guiso de lentejas con panceta crocante y chips de mandioca, o chorizo a la pomarola. A no temerle a las calorías, porque valen la pena.

Además de cocinero, Kurt también es sommelier recibido en CAVE, por lo que la carta de vinos está diseñada con muy buenas etiquetas, además de una selección personal del dueño de casa. 

La casa también ofrece cervezas artesanales y diferentes etiquetas de whiskies importados.

Para la hora del postre se puede elegir entre mousse de chocolate con crema de Cointreau; tiramisú; o crumble de manzana tibio con helado, entre otros, sumado al clásico Don Pedro que elaboran con Johnnie Walker Black Label.

Para grupos de amigos, al fondo del local hay una mesa comunitaria. 

Con una excelente relación precio calidad incluidos los vinos, Mosto Vinazzi se da el lujo de ofrecer ciclos de cata, degustaciones y venta de botellas a precio de vinoteca. A partir de las 18, hay happy hour con vermut, vinos por copa y tapeo para cerrar la jornada laboral.

Mosto Vinazzi tiene con qué pelear en el barrio y no defrauda.

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