Mauro Colagreco, es hombre récord. No tiene una estrella Michelin, tiene dos. El hombre que es casi un desconocido en nuestro país, sigue sorprendiendo en el primer mundo de la gastronomía
Dicen que es más difícil mantenerse que llegar. El platense Mauro Colagreco no sólo llegó, sino que siguió avanzando. Con 36 años se puede dar el lujo de ser el único argentino y latinoamericano en recibir su segunda estrella Michelin, galardón que comparte con apenas 83 colegas.
Mucho tiempo ha pasado desde los comienzos en su La Plata natal, los cursos con Beatriz Chomnalezy en el Colegio de Cocineros Gato Dumas. Y también aquellos pasos iniciales en Francia, donde la falta de recursos lo obligó a realizar grandes sacrificios junto a su esposa.
Después de haber trabajado con los mejores (Bernard Loiseau, Alain Passard, Alain Ducasse y Guy Martin). Mauro se ha convertido en referente junto a Mirazur, su restaurante ubicado en Menton, una pequeña localidad francesa vecina a Montecarlo.
Las distinciones a Mirazur de la Guía Michelin no son las únicas: apenas un año después de abrir el restaurante fue elegido en 2007 revelación del año por la guía Gault&Millau, que al año siguiente lo eligió cocinero del año. Hace poco el diario New York Times lo ha destacado como “uno de los restaurantes por los que vale la pena un viaje en avión”.
Por su parte, el sitio Excite (muy leído en Francia) ubica al reducto entre los mejores del planeta galo. En referencia al restaurante de Mauro Colagreco, la nota destaca como principal atributo para catalogarlo a la cocina sabrosa y colorida, y especialmente los vegetales que ofrece Mirazur, provenientes de la huerta del chef. Y adicionalmente, destacó al equipo cosmopolita del restaurante, que permite al chef proponer un menú original con sabores de todo el mundo.
En nuestro país Colagreco asesora al Alvear Hotel en el área de eventos y, además, es padrino del restaurante Unik.
"No ha sido fácil llegar hasta acá. Ahora siento un gran orgullo por ser el único sudamericano con esta distinción, pero también una responsabilidad, porque represento en solitario a toda una parte del mundo no muy reconocida por su gastronomía", afirmó el cocinero argentino a la agencia Efe. Y, sobre todo, hacerlo en un país como Francia "donde hay tan buenos cocineros y tan orgullosos de su cocina", agregó.
"Quería aislarme de toda connotación sudamericana, que no me encasillaran. Pero ahora me permito aportar más ingredientes y técnicas del otro lado del océano", señaló el chef, que define su gastronomía como "una cocina de técnica francesa interpretada con un toque personal".
Sólo 26 restaurantes restaurantes tienen tres estrellas, sin ser exististas creemos que es cuestión de tiempo. Su orgullo no es para menos. Bien merecido que lo tiene. Brindamos a tu salud.
