Nuestro amigo El Escritor Portátil volvió a la adolescencia. Regresó un clásico de las hamburguesas a Mar del Plata.
El Torombolo de los 80
El Torombolo del nuevo milenio
Hubo una época en que había que viajar a la costa para traer alfajores. Lo mismo pasaba cuando el turista recién llegado llamaba por teléfono y le contaba a sus familiares el estado del tiempo. Mar del Plata sigue teniendo gente que se lleva alfajores aunque las dos marcas más famosas tengan muchos locales en la capital y en el gran Buenos Aires y también, aunque ya sin locutorios, los que llegan hacen sus llamados a los familiares para contarles como está el clima. Las costumbres se mantienen o llegado el caso, apenas se transforman.
Como todo a la larga vuelve, en la ciudad feliz faltaba un regreso que estaba en la memoria de los tiempos de los adolescentes de los 80 y que, de alguna manera, parecía un recuerdo fantasma de las épocas anteriores a las casas de hamburguesas rápidas que desembarcaron un tiempo después.
En aquellos años 80,Torombolo era un pequeño local ubicado en el centro casi enfrente al casino central, famoso por sus hamburguesas y sus licuados. Refugio ochentoso por excelencia todos hemos pasado por allí alguna vez, un día nublado, luego de la playa o antes de salir por aquellas "rotations" con amigos de ocasión que rara vez volvíamos a ver. Treinta años después sobre la calle Alem, y con los sucesores de los mismos dueños, el querido Torombolo reabrió sus puertas este verano. El lugar es cálido, bien ambientado y con precios accesibles 60 mangos por cuello promedio, a la hora de elegir una buena hamburguesa casera acompañada con papas fritas.
Lo casero de la elaboración se nota enseguida al gusto. Si bien los tiempos cambiaron y también en la feliz desembarcaron las grandes ligas de las comidas rápidas, Torombolo abrió sus puertas con el espíritu de aquellos años y el cuidado gastronómico que requieren los nuevos tiempos. La apuesta no deja de ser fuerte. Ubicado en la devaluada calle Alem, cuyos locales nocturnos deberán migrar pronto al nuevo espacio que supone la escollera Norte, el amplio local parece redimensionarse por la noche como lugar de encuentro.
Alta recomendación la doble hamburguesa Torombolo con queso, huevo y panceta acompañada con un licuado de durazno y naranja. Acorde a los nuevos tiempos, el viejo Torombolo no parece haber envejecido ni un poco. Bienvenido.