Días pasados nos despertamos con la novedad de que una Escuela de Cocina, la del Instituto Superior Mariano Moreno, invitaba a través de un aviso publicitario, a “ser chef en cinco meses”. Iwao Komiyama pone su cara para esta gran incoherencia, gran.
La verdad es que el pez por la boca muere. O por la plata baila el mono. Como más les guste. Quienes cursan la carrera de Profesional Gastronómico en el IAG, reciben como enseñanza que hay que hacer fondos de cocción y no comprar calditos industriales. Pero su director, Ariel Rodríguez Palacios, un capo realmente como profesional, se dio el gusto de ser la imagen publicitaria de los caldos Knorr. Peor aún es lo de Pablo Massey, que fue el chef que pretendió vender como gourmets las hamburguesas de Don Ronald Mc Donald’s. Dicen que antes se lo habían ofrecido a Francis Mallmann, pero finalmente éste no arregló el cachet, aunque algunos maliciosos señalan que en la empresa dieron marcha atrás porque tenían temor que les quemara el negocio.
Si hasta el genial Ferrán Adriá se dio el gusto de promocionar las papas fritas Lay’s. Y así todo el tiempo, es como una especie de “haz lo que yo digo pero no lo que yo hago”, frase atribuible a los sacerdotes pero que parece también les calza a la perfección a ciertos chefs.
Pues bien, vamos a lo nuestro. El aviso del Instituto Superior Mariano Moreno, y su área de Gastronomía, invita a los que estén dispuestos a pagar el curso (¿o la carrera bah?, si alguna vez una sommelier se enojó porque le preguntamos dónde había hecho el curso), ser chefs en apenas cinco meses. Ojo, no es un chiste, te prometen ser chef (jefe), ni siquiera cocinero, en cinco meses. Puede ser entonces que te enseñen a mandar y sin saber pelar una papa, puedas darles órdenes a los miembros de la brigada de un restaurante.
Lo peor es que un cocinero (o sushiman) como Iwao Komiyama preste su caripela para semejante mentira. Creemos sinceramente que lo del nikkei supera largamente el coraje de Massey, Ariel y cualquier otro que haya rifado su prestigio por un puñado de pesos.
Nadie en su sano juicio te puede decir que te van a enseñar a ser jefe de algo (“chef” es eso precisamente, jefe, no cocinero) en apenas cinco meses.
Quizá el pobre de Iwao no haya dado su consentimiento para aparecer en el aviso de marras, pero aún así como parte del staff de docentes del Mariano Moreno, cuanto menos está validando una incoherencia notable como la que comentamos.
Viendo la web del ISMM, nos encontramos también con los sonrientes Bruno y Olivier, los mismos de la tele, docentes de la carrera de Pastelero Profesional. Si bien la carrera regular dura dos años, para quienes no viven en Buenos Aires ofrecen un curso acelerado de cinco meses. Lo más raro es que al ver los aranceles (¿o será un error?), te cobran en dólares (dice “USD”), a razón de 300 por concepto de matrícula, y cinco cuotas de 1.250 verdes cada una. Si pagás al contado, 6.000 dólares. Tal vez sea un error porque nos parece demasiado y además no se puede cobrar en moneda extranjera.
Pero al final de cuentas, no vamos a cuestionar aquí si son verdes o pesos, o si es caro o barato. Sí queremos dejar en claro que es imposible aprender una profesión en cinco meses. Mucho más ser “jefe” en casi medio año. Solo basta pensar querido Iwao, que a un aspirante a sushiman recién le dejan cocinar el arroz pasado mucho tiempo. Y nunca se deja de aprender. Dejen de mentir, MM se revuelve en los fondos del mar, incapaz de que se apague el fuego de la mentira.