Es uno de los alimentos calificados "más deseados". No importa si es suizo, provolone, roquefort, brie, cheddar, gruyere, parmesano...
Gran parte de su atractivo, según los expertos, se debe a que contiene casomorfina, una sustancia estructuralmente parecida a las endorfinas, presente también en la leche materna, y que genera una agradable una sensación de bienestar.
Su efecto adictivo, aunque potente, es diez veces inferior al de su hermana mayor, la morfina.