La estupidez humana parece no tener límites. Al jugo de pasto que comentamos hace unos días en FDO, se suman ahora un agua mineral de color negro, y un vino criado en barrica de roble y un meteorito adentro
A lado de estas novedades que nos ofrece el mundo de las bebidas, los vinos esotéricos de la agricultura biodinámica son cosa de niños. Mientras algunos evitan la crianza del vino en barricas de roble (para no “deforestar los bosques”) y se basan en los signos del zodíaco para cuidar el suelo, otros van más allá e inventan cosas raras. Será cierto nomás que no le hacen daño a nadie, más allá de que en algún momento la experiencia nos indique lo contrario. Pero ya tenemos temor de que algún sommelier iluminado tome como suyos estos inventos, y hasta nos termine indicando el mejor maridaje para acompañar el vino “meteórico” o el agua mineral colora. La primera noticia viene de Chile, donde un grupo de enólogos (porque imbéciles hay en todas partes y en todas las profesiones) elaboraron un vino “más rico y saturado” gracias a que en la barrica de roble se agregó un meteorito de más de cuatro mil millones de años. La bodega se llama “Viña Tremonte” y la cepa elegida para este vino “Meteorito” es Cabernet Sauvignon. El método consiste en colocar dentro de la barrica un pequeño trozo de meteorito que “formó parte del cinturón de asteroides situado entre Marte y Júpiter”. El experimento se puso en marcha en 2009, en abril de 2010 se recolectaron las uvas que fermentaron durante 25 días y luego continuó el proceso en una barrica de roble durante 12 meses, donde colocaron el trozo de meteorito de miles de años que se encontró en el desierto de Atacama. Ian Hutcheon, responsable de la idea, además de enólogo, es aficionado a la astrología. Lo que se dice un vino “espacial”. Aún no divulgaron el precio, pero seguramente la extravagancia costará muy cara.
La otra noticia extraña proviene de Canadá, donde inventaron un agua mineral de color negro, que empero sigue manteniendo su condición de insípida e inodora. A la vista parece Coca-Cola sin gas. La etiqueta dice: “naturalmente negra, es agua fresca de manantial puesta a infusión con ácido fúlvico”. Este componente es un antioxidante natural que proviene del humus. El nombre es BLK, y cada botella contiene “más de 77 minerales y electrolitos esenciales para la salud y el bienestar”. Vino espacial, agua con tierra, jugo de pasto. Pronto habrá más novedades (e imbecilidades).