La automotriz francesa ya tiene su primer bar y restaurante en Buenos Aires, inspirado en el famoso “Peugeot Avenue” de Champs Élysées de París. Su 404 Bistró cuenta con el aporte del chef Martín Baquero.
Un menú escueto pero con el nivel que nos tiene acostumbrado Martín Baquero, es lo que propone 404 Bistró, el restaurante del Peugeot Lounge que fue inspirado en el local de la automotriz en la avenida Champs Élysées, de París. Baquero armó una brigada de cocina que atiende también la planta baja, donde hay un bar de tragos y comidas en el que se ofrecen tapas con preparaciones de distintos países. La carta del bistró es corta, con cinco entradas, y otros tantos principales y postres. La relación precio calidad es realmente excelente. El sistema de menú degustación de tres pasos, incluye agua o gaseosa, y café Nespresso con precio fijo, o en el otro con agregado de los vinos que elige el sommelier (se agrega alrededor del 50% a la adición). Hay 30 cubiertos en el salón, 10 en el VIP y 60 en la terraza.
Peugeot Lounge funciona como bar (de tragos y comidas) en la planta baja, en tanto que en el primer piso (con salón, VIP y terraza), Martín Baquero propone un menú degustación de alto nivel.
Para empezar, pato con vegetales en conserva, azúcar integral y azafrán; vegetales de temporada, olivas, albahaca y pan; queso brie, peras y batatas; mollejas con remolachas, miel de romero, quinua y limón, y salmón con palta, ají mirasol, cilantro y maní. La lista de principales propone cordero con ñoquis de sémola, menta y garbanzos; bife de ternera, cebada perlada, hongos y algarroba; “pesca de mercado, ajoarriero y vegetales; panceta, maíz, zanahorias y cardamomo, y finalmente langostinos con cerdo, chile y plátano. Los postres muestran gran creatividad: duraznos, chantilly, almendras y cedrón; chocolate, maracuyá y té verde; dulce de leche, hojaldre, caramelo y mango; mascarpone, frutas y raspadura de caña, o batata con vainilla y miel de caña. Una buena opción es pedir un trago en la barra de abajo o en la del bistró, según una carta que armó originalmente Inés de los Santos. Los vinos son un capítulo importante; los hay de todas las regiones del país y hay que estar atentos a la pizarra, donde suelen aparecer los “recomendados del día”.
Extrañábamos a Baquero, radicado desde hace tiempo en Montevideo, pero que viaja todas las semanas para atender en persona la cocina de 404 Bistró. Un detalle para destacar es que si el consumo sobrepasa los 500 pesos, el estacionamiento no se cobra (está a cargo de los valet parking de la casa). Peugeot Lounge ofrece una opción diferente en el atiborrado Palermo Hollywood.
Un restaurante de campo como los hay a montones en Italia. Peumayén, cuyos dueños son descendientes de alemanes del Volga, ofrece una cocina auténtica en la que se entremezclan platos autóctonos y de inmigrantes.
