La parrilla es siempre una fija, a partir de la gloriosa carne argentina. Y La Bandurria, con nombre de instrumento musical español, no hace otra cosa que rendir tributo a nuestro alimento más generoso.
La Bandurria es una parrilla con terraza, que abrió hace algunos meses donde hace tiempo funcionara Valparaíso. Sus actuales propietarios han optado por darle un toque más porteño a la propuesta, basada en la parrilla que se extiende también a algunos pescados. El nombre alude a un instrumento musical de cuerdas, de origen español. La afinidad con la música también se explica en la colección de vinilos que decoran el ambiente.
Para empezar, nada mejor que las empanadas de carne cortada a cuchillo, muy buenas. Pero hay también milanesitas de mozzarella, de Camembert o de berenjenas; provoleta de la casa con panceta y morrón asado; tortilla de papas o de abadejo con cebollas y pimientos; rabas y langostinos apanados en panko y sésamo.
La Bandurria funciona donde alguna vez estuvo el restaurante Valparaíso. De los frutos de mar chilenos, pasó a ofrecer carne vacuna como nos gusta a los argentinos.
Hay un tapeo de achuras, que también pueden pedirse en forma individual. Y luego derechito a las carnes, como el bife de chorizo de 400 gramos ó el más pequeño de 250; ojo de bife de iguales pesos; medallón o bife de lomo; asado de tira; entraña; vacío del fino; brochettes; matambre de cerdo; ribbs con barbacoa y papas españolas. Y como se dijo, pescados a la parrilla (salmón, trucha y pescado del día) o parrillada con cuatro variedades y mariscos.
Hay ensaladas para acompañar pero la casa se especializa en “delicias de papa”: fritas, a la española, a la crema, milhojas; al plomo; rústicas salteadas con hierbas; con puré de ajo; con cebolla caramelizada, y con queso Cheddar y panceta. Postres clásicos porteños. Y los fumadores tienen su terraza.
Un restaurante de campo como los hay a montones en Italia. Peumayén, cuyos dueños son descendientes de alemanes del Volga, ofrece una cocina auténtica en la que se entremezclan platos autóctonos y de inmigrantes.
