Gretta Grill & Bar abrió sus puertas con una propuesta novedosa para el barrio. Su dueño, inspirado en Kansas, propone platos de onda yanqui, pero preservando la calidad y los precios.
Gustavo Cenizo, amable anfitrión, nos cuenta que su padre es un fanático de la comida que sirven en Kansas. Pero no se asusten los lectores, porque esta Gretta tiene más garbo que el “fenómeno esnob”. La escala es más chica y eso ayuda. La casa mantiene ese estilo tan exitoso, pero en este caso se nota un mayor cuidado en la cocina. Y el volumen de los platos ayuda a que la cuenta sea amable por donde se la mire. Con esta propuesta y dando por sabido que hay un público que ama este estilo, podemos asegurar que Gretta puede recomendarse con toda tranquilidad. Y aún más, hay una parte carnívora, con bife de chorizo, asado de tira, vacío, bondiola de cerdo y las infaltables ribbs, que salen con ensalada Caesar o coleslaw y papas fritas (o al horno).
También se encuentran en la carta, algunas preparaciones tex mex como los nachos con Cheddar, porotos refritos y salsa mexicana (más guacamole y queso crema), y las fajitas de vegetales, pollo o carne vacuna. Vale decir también que para el cholulaje el lugar es perfecto, ya que habitualmente se encuentran personajes del vecino canal de cable.
En Gretta hay que tener en cuenta que los platos son suculentos, para compartir en la mayoría de los casos. Y que además de las preparaciones yanquis tienen algunos cortes clásicos de carne vacuna.
Para comenzar puede optarse por el mix de bruschetas del día, las onion rings, cáscaras de papas con Cheddar y tocino, rabas y el 4 x 4 (mozzarella rebozada, wings, cáscaras y onion rings). Los amantes de lo “oriental” pueden pedir sendos woks (de mar o de campo). Entre los pescados, hay un salmón a la parrilla con hojas verdes más salteado de verduras, o en sándwich. Hay langostinos rebozados o salteados; ensaladas varias ideales para los días más calurosos, para pasar luego al “fuerte” de la carta, las hamburguesas caseras “full” de carne vacuna y una segunda opción de pollo, o la Texas (213 gramos de carne vacuna con Cheddar, bacon, pepino, salsa barbacoa, aros de cebolla fritos según reza la carta) más su guarnición (papas o batatas fritas). Hay además algunos pollos y pastas para completar la lista de opciones. Para el final hay que decir que los postres responden a un lugar de estas características, por ejemplo el brownie tibio con helado de crema americana, nueces y salsa de chocolate.
Recordar que los platos son superabundantes y los precios están por debajo de lo que debieran (esperemos que no cambien más allá de los niveles de la infame inflación). Muy buena carta de cervezas, tragos de elaboración cuidada y algunos vinos. Gretta tiene garbo porque te da lo que te promete y no te defrauda.
Un restaurante de campo como los hay a montones en Italia. Peumayén, cuyos dueños son descendientes de alemanes del Volga, ofrece una cocina auténtica en la que se entremezclan platos autóctonos y de inmigrantes.