El gourmet más denso del mundo vuelve a las andadas. Cada vez está más insoportable. Cualquier parecido con la realidad es de puro tarro
Confieso que lo tenía medio olvidado. Ocurre que ya conociendo a quién o quiénes suelen invitarlo a los eventos, traté de evitar mi concurrencia a dichos lugares, so pena de tener que entrar en pánico si el susodicho se sentaba a mi lado. Menos aún después de la traumática experiencia de Nerón, el noble can que recién ahora se está recuperando psicológicamente. Por eso no debe extrañarles que el perro abandonara sus múltiples y polifacéticas actividades por un tiempo. Pareciera ser que una extensa estadía en el campo lo ha revitalizado, y promete volver a Fondo de Olla cuanto antes.
Pero hoy el tema es otro: volví a encontrarme con Federico Alejandro. Y se sentó a mi lado. El problema es que el tipo se me pegó durante una hora y media, y tuve que escuchar sus peroratas de "maestro ciruela". Da la impresión, a quien lo escucha y no lo conoce, que es el inventor de la pólvora. Me dijo, por ejemplo: “muy buena tu nota, pero yo escribí sobre eso hace varios años”. Por las dudas, les recuerdo que el chabón apareció hace un par de años; antes era un ilustre desconocido, de manera que no sé cómo, ni cuándo, ni dónde, solía escribir mi “inspirador virtual” de temas y notas en las últimas dos décadas. Para colmo de males, también me espetó (traduzco: me pinchó con su incisiva verborragia como si yo fuera un brochette) que no tengo razón cuando digo que en el interior del país se come mal. Algo que no dije, por supuesto. Sólo pensemos que en Campana está Italpast, en Villa Constitución Romeo y Julieta, ya hablamos de Ama Gozua, de La Casona del Fiambre Casero, y hay tantos lugares… Claro que por cada uno de éstos, hay como veinte que te dan lo que pueden, con mal servicio y condiciones sanitarias deplorables.
Pero lo que realmente me dejó perplejo, es que FA pretende que lo contraten de alguna escuela (tipo del Gato Dumas Cocinero) para que exponga sobre sus nunca dimensionados conocimientos gastronómicos. Además, se quejó todo el tiempo de tanta gente que le debe disculpas por haberlo atendido mal, porque la comida estaba un poco fría, porque estaba insulsa, porque se pasaron de sal, porque la silla era incómoda y porque no lo atendieron enseguida. Y encima, qué crimen, no sabían quién era. Bueno, hace dos años yo no sabía quién era este tipo. Imaginate una camarera que recién empieza, onda aritos múltiples, tatuajes hasta donde usted se imagina, que van y vienen sin saber dónde están paradas. ¿Qué van a saber quién cuernos es Federico Alejandro? Si fuera por eso, a mí que llevo mucho tiempo más en la lucha (aunque sean menos de veinte años, pero al menos son reales), me reconoce apenas el 10% de los restaurateurs, cocineros, mozos y adláteres. Pero el colmo de los colmos, es que FA sugirió que podría ser un asesor de lujo de nuestro FDO. Válgame Dios, ni en dope, hay que respetar al soberano (que no es la Royal Family sino el lector). El señor inventó la pólvora, sí señor, salvo que la tiene mojada.