¿Moda o tendencia? Aún está por verse. Pero las bodegas han apostado a los espumosos dulces para ampliar su portafolio. El mercado muestra un indiscutible crecimiento del segmento.
¿Por qué hay cada vez más propuestas de espumantes dulces? En Fondo de Olla ® aún nos carcome la duda. ¿Será una moda? ¿O hay una clara tendencia a imponer este tipo de burbujas? Celia López es licenciada en Enología e Industrias Frutihortícolas, con especialización en Reims y Eperney. Desde 2005, es responsable de vinos blancos y sparklings de Bodega Navarro Correas. Ella responde a esta pregunta según su propia visión: “por la aceptación del consumidor y sobre todo por el encanto que nos da la trilogía de variedades aromáticas, equilibrio entre acidez y azúcar”. La propuesta de un espumoso dulce que no empalaga, con un final fresco y muy buena aromaticidad ha cautivado al mercado, señala Celia. ¿Lo toman más las mujeres que los hombres, o es un mito? Otro interrogante que responde la enóloga, quien afirma que resulta indistinto. Y agrega que “las mujeres lo prefieren por la suavidad, su sensación de frescura y delicadeza aromática, mientras que los hombres lo quieren porque es muy rico y se visualizan tomándolo bien frío con amigos”. Para la experta, el consumo crece en forma exponencial. Los espumantes dulces aromáticos tienen cada día más fuerza, porque están conquistando paladares que no tenían a los espumosos como preferencia.
Celia López, de Navarro Correas, opina sobre la nueva moda de los espumosos dulces. Las novedades que impuso el mercado en 2013.
El desafío más importante, para Celia, es crear un espumante dulce elegante a partir de variedades aromáticas. Por ejemplo, el hecho de que sea tan floral y aromático, junto con la dulzura que se propone, puede llevar a obtener un espumoso que no plazca, que se quede en la simpleza, que no condiga la boca con la nariz. La dificultad es equilibrar la sensación en boca con la sensación en nariz. Los espumosos dulces nacieron tras varios años de experimentar fermentaciones con uvas de características terpénicas (Malvasía, Moscatel, Torrontés). Cuenta Celia López que se realizaron muchos ensayos para que, con la segunda fermentación, se pudiesen mantener muchas de las características aromáticas de estas uvas. Hasta que se logró el equilibrio y balance deseado. Esto implicó cambiar el proceso de fermentación y de contacto con las levaduras.
Ahora vamos al grano, o mejor dicho a las botellas...
Humberto Canale acaba de lanzar al mercado su Rosado Dulce de la Patagonia, elaborado en base a uvas Semillón, Chardonnay y Pinot Noir, bajo el método Charmat. Posee notas frutales que remiten a ciruelas y berries. Precio al público: $ 59.
Mumm Sweet Sparkling completa la línea Cuvée Réserve de la marca de Pernod Ricard. Es un assemblage de Chardonnay (50%), Pinot Noir y Torrontés (ambos con un aporte del 25%). Presenta aromas florales y frutos tropicales y cítricos. Se vende a $ 76.
Navarro Correas no está ausente a la moda. Así presentó su Dulcet, con aromas a flores blancas y sabores a cítricos y manzanas. Se vende a $ 79. Un trago refrescante es el Dulcet Peche. Poner en una copa una parte de pulpa de duraznos licuados, dos partes de Dulcet y algunas gotas de lima. Decorar con ramas de tomillo y rodajas de lima.
Familia Schroeder, que sorprendió hace tiempo con el Deseado (de Torrontés), ahora agrega a su portafolio el Deseado Rosé, con 90% de Torrontés y 10% de Malbec. Fue elaborado por el enólogo Leonardo Puppato. A la vista muestra un color rosa brillante. En nariz, combina aromas de frutos rojos, membrillos y flores.
Gancia presentó también su Italian Asti Edizione Limitata, en honor a su primera producción en el Piamonte hace más de 150 años. En 1850, Carlo Gancia comenzó a ensayar con lo que sería el primer vino espumoso hecho fuera de Francia. Así nació el Asti, elaborado con uvas Moscatel, de sabor semidulce. Ya está en venta al precio de $ 85.