Pareciera que los 8.816 kilómetros de litoral marítimo que tiene la Argentina, no alcanzan para que el consumo de pescado sea más o menos razonable. Pero hay que tomar con pinzas lo que se declara entre pesca y consumo, porque la realidad nos muestra una distorsión muy curiosa: se consume y exporta más de lo que se pesca.
Según un estudio de la consultora IES, que toma a 2010 como referencia al ser un año “promedio”, el consumo de pescado por habitante llegó a los 8,4 kilos, lo cual refleja la“escasa penetración del producto en la estructura gastronómica argentina”. Y esto no es porque hubiera escasez, ya que en 2010 las capturas marítimas sumaron 745.300 toneladas, un 3,7% más que en 2009. ¿Por qué se da esta situación? El análisis lo leemos en un cable de la Agencia NA, que refleja la enorme distancia que existe entre el consumo de carnes y rojas y el pescado. En general, el consumo ha oscilado en nuestro país entre los 8 y 10 kilos (10,4 en 2008). Además, el mismo informe detalla que las exportaciones pesqueras alcanzaron en 2010 a 1322,4 millones de dólares, un 17,7% por encima del valor de los envíos de 2009.
La mejora fue determinada, dentro de las principales especies, por los crustáceos (langostinos) que por su alto valor unitario, compensaron las bajas registradas en los dos de los tres restantes principales productos de exportación, los filets y el congelado, destacó IES. El principal destino de las exportaciones de productos pesqueros argentinos durante 2010 fue España, con 460,7 millones de dólares, que representaron el 34,8% del total.
Si bien resulta indiscutible que las cifras no varían demasiado de esos niveles informados, bajísimos por cierto, hay que decir que es muy difícil, virtualmente imposible ser precisos con los cálculos que se realizan. Para poner un ejemplo, tomemos la merluza común o hubbsi. El total de exportaciones de filets según la Aduana fue de 99.100 toneladas en 2011 (posición arancelaria 03042910). Asimismo, el total de exportaciones de merluza entera y sin cabeza alcanzó a 96.200 toneladas (posición arancelaria 03037800).
Para hacer un kilo de filet, precisamos un poco menos de dos kilos de pescado entero. Abreviando, necesitaríamos aproximadamente 264.300 toneladas de pescado entero de materia prima para explicar los valores enunciados por la Aduana. El total de desembarques de merluza entera informada fue de 284.750 toneladas. Eso nos deja un saldo de 20.450 toneladas menos de merluza entera que, convertida nuevamente a kilos de filets, representan aproximadamente 12.000 toneladas. Si no hubiera stock de años anteriores, el consumo por habitante de filet de merluza representaría unos 285 gramos. Pero no consideramos el stock de años anteriores, porque si se realiza el mismo cálculo para 2009 y 2010, el excedente sería negativo. Es decir que se consumió y exportó más de lo que se declara como pesca (o pescado desembarcado), aproximadamente entre 20.000 y 30.000 toneladas cada año.