Amarran Sancho es un nuevo complejo en las islas del Delta de Tigre. Queda en el Arroyo Espera, a pocos minutos de la estación fluvial. Y combina a la perfección alojamiento, comida y medio ambiente. Un lugar para relajarse, disfrutar de la naturaleza y comer muy bien.
Cuando hay pasión, se nota a la legua. Y eso queda perfectamente en evidencia cuando uno tiene como anfitrión a Gustavo Scheidegger, alma páter de Amarran Sancho. La empresa es familiar; lo acompañan su esposa e hijos, lo que sorprende aún más por la envergadura del proyecto. Este espacio turístico natural fue inaugurado en noviembre pasado, pero aún está parcialmente en obra, con la construcción de nuevas cabañas que se sumarán a las ya existentes.
El complejo tiene la particularidad de contar con pasarelas “aéreas”, que hacen posible inclusive la visita aún cuando hay marea en el Delta. De todas maneras, las instalaciones –sin pasarelas- están construidas 70 centímetros por encima de la marca histórica de una crecida en el Delta (la del año 1840). Amarran Sancho está ubicado en el Arroyo Espera 288, primera sección de islas, a 15 minutos en lancha desde el recreo Laura, en lo que los tigrenses llaman Colonia Turca, a pocos metros del ex Tigre Hotel, hoy convertido en Museo de Arte Municipal. Se accede desde el río Carapachay. La otra opción es desde la Estación Fluvial, vía río Sarmiento, un recorrido más pintoresco aún pero que demanda de unos minutos extra de viaje, que valen la pena.
Gustavo, que fue durante años alto ejecutivo vinculado con una conocida empresa farmacéutica, afirma que en principio había pensado armar un proyecto turístico en Villa La Angostura, pero al fin y al cabo, el “mal del sauce” pudo más y finalmente se decidió por las islas de Tigre.
Amarran Sancho posee spa, restaurante, piscina al aire libre, hidromasaje, playa sobre el Espera y kayacs. También se permite realizar caminatas por el bosque, que se halla señalizado convenientemente para que nadie tenga problemas. Actualmente se están construyendo juegos e instalaciones para otras actividades en esa zona, como es el caso de un laberinto y hasta una tirolesa.
Todo está pensado para que el huésped pase horas de esparcimiento, tranquilidad y hasta la muy buena cocina del chef Lucas Rivas, un oriundo de San Martín de los Andes trasplantado al Delta. El restaurante está abierto a todo público, no sólo para los que deciden alojarse en el complejo. Abre mediodía y noche. Hay un menú de tres pasos con bebida no alcohólica a $ 140 (valores de febrero). Quienes decidan optar por el “Day Use”, contarán por $ 360 por persona el traslado en lancha desde Tigre, almuerzo, merienda y uso de las instalaciones comunes. Los menores de tres años no pagan, y los que tengan entre 3 y 10 años abonan el 70% de la tarifa. Aquellos que deseen trasladarse por su cuenta, tengan presente que la compañía Interisleña cuenta con servicio en diferentes horarios.
El chef Rivas armó una carta en la que predominan muchos productos de la zona (caña palmito, surubí, dorado, nueces Pecan y otros). Por ejemplo, caña palmito y jamón crudo (con minihojas de lollo rojo y endivias, croutons de cebollín y aliño de sésamo); crocantines de surubí con espinacas frescas, cherries rojos y amarillos asados al tomillo de limón; dorado envuelto en hojas de espinaca y papa a la plancha; rack de cordero al perfume de limón y romero con papines machacados a la manteca y caviar de berenjenas. Para el final, el “Vigilante Sancho” (mousse de queso blanco, membrillos confitados, su coulis y crocante de nueces Pecan) y semifreddo de platas, chocolate amargo y quinotos confit, con coulis de tomates. También hay Menú Infantil, para menores de 10 años.
Las mujeres de parabienes: el spa cuenta con masajes, drenaje linfático corporal, máscara descongestiva facial, limpieza profunda de cutis, fangoterapia y reflexología con plantas autóctonas. Los precios van desde $ 100 en adelante.
Más información en los teléfonos: 4728-3143, 15 3845 6623. En la web: amarransancho.com
