Otra mala noticia para la gastronomía local. Desde hace días, el local de la Escuela de Alicia Berger mostraba señales de que algo andaba mal. Y en efecto, un exempleado nos confirmó que no brindarán sus cursos en 2014.
Vecino del lugar, como lo soy, desde diciembre pasado me llamaba la atención que la vidriera del local de Ciudad de La Paz 1242 estuviera tapada con papel madera. Mala fariña. Allí funciona (o funcionaba) la Escuela Superior de Cocina Alicia Berger, desde 1984. Epoca en la que la chef salía por el Canal Utilísima (también recientemente desaparecido). Es que a AB fue una pionera, porque vio antes que nadie que había necesidad de enseñar las técnicas culinarias a nivel amateur y profesional.
Para alguien que veía a Alicia en la televisión, costaba creer que al mismo tiempo que daba esa imagen frívola, hubiera detrás una profesional con todas las letras. Hija de un cirujano y de una integrante de Le Cordon Bleu, su vocación rumbeó más para el lado materno que el de la medicina. Se diplomó en L’Ecole de Cuisine et Pátisserie de Le Cordon Bleu (precisamente) y luego en el Privatschule Agnés Amberg, de Zurich. En 2003, fue aprobado su ingreso como miembro de la Academia Culinaria Francesa. Desde 1992, se incorporó a la Escuela el chef Maurice Lacharme, también miembro de la Academia, y con vasta trayectoria en su país, Suiza y los Estados Unidos. Joaquín Giani, uno de los más calificados alumnos de la ESCAB, también formaba parte del staff del establecimiento.
Hace algunos años, cuando apenas comenzaba a esbozarse esto de las escuelas de cocina, le pregunté a Ramiro Rodríguez Pardo (por entonces una gran figura de la gastronomía porteña, junto al Gato Dumas), cuál era a su juicio el mejor lugar para aprender el oficio, y sin dudar me dijo que la Escuela de Alicia Berger.
Desgraciadamente, vivimos tiempos en que los profesionales calificados se las ven en figurillas para hacer rentable su negocio. Mientras tanto, figuras vacuas y con escaso sostén profesional se llenan los bolsillos. Claro está que la pequeña escala de la ESCAB, hacía imposible la competencia con las grandes escuelas (IAG, Gato Dumas, etcétera). A Alicia Berger la podemos considerar la versión femenina de Ariel Rodríguez Palacios. Es decir que una cosa es lo que muestran en la tele y otra muy distinta si innegable capacidad profesional.
Nuestro eventual interlocutor señalaba con tristeza el cierre del local de la calle Ciudad de La Paz. Y contó que los empleados fueron indemnizados. Otro cierre más y van…