Joseph Asaro y su hijo, Salvatore, crearon esta empresa cuyo lema es "El arte del sabor italiano". Descendientes de Sicilia, la familia se instaló en los EE.UU. y ahí desarrollaron una industria que rinde culto al aceite de oliva, las salsas, el café y otros productos italianos. Ahora, cinco de sus variedades de salsas pueden adquirirse a través de la tienda de Puntocuc Market. (www.puntocucmarket.com.ar). Y con el sello de calidad de San Giorgio.
El mes pasado, durante la celebración de la Semana de la Cocina Italiana, en el Ristorante L' Adesso, varios distribuidores de productos de ese origen exhibieron sus productos a los participantes del acto organizado por el ICE Buenos Aires (Italian Trade Agency).
Una de esas empresas participantes fue San Giorgio, a la vez que se contó con la presencia de su titular, Guido Agostinelli. Presentaron cinco variedades de salsas Botticcelli, una marca estadounidense con origen en Sicilia y que hace un culto del "arte del sabor italiano". Se elaboran en Commack, una localidad ubicada cerca de Long Island, en el estado de Nueva York.
Pero, indudablemente, el origen está en Italia, más precisamente en la isla de Sicilia. De ahí los Asaro, padre e hijo, llevaron los sabores de su patria de origen y las recetas della nonna.
¿Por qué se llama así la empresa? Quienes sepan algo de arte, entenderán de inmediato que es un homenaje a un artista de la primera etapa del Renacimiento: Sandro Botticelli. Nombre fácil de memorizar, aunque no lo sería tanto si mencionáramos completa la identidad del notable pintor, que se llamaba en realidad Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, nacido en la República de Firenze en el año 1445.
Puntocuc comercializa cinco de las variedades de salsas que tiene el portafolio de la empresa en los Estados Unidos. Dos de ellas, al menos, tienen una historia particular que resulta interesante conocer.
Por ejemplo, la "Marinara", cuyo nombre puede llevar a confusión. No tiene nada que ver con el mar en cuanto se refiere a sus ingredientes, salvo que se cree que fue creada por los marineros napolitanos en el Siglo XVI, tan pronto el tomate llegó a Italia, por parte de los conquistadores españoles que lo transportaron a Europa.
La "marinara" es una exquisita combinación de tomates con especias, ajo y cebolla. De hecho, hasta una variedad de pizza lleva su nombre.
La otra es la salsa "Alfredo", creada en 1914 por el chef Alfredo Di Lelio, en el Restaurante "Alfredo alla Scrofa", en Roma. La receta original, llamada "doppio burro" (doble manteca), también llevaba queso Parmesano. Sin embargo, en la cocina ítalonorteamericana, le agregaron crema de leche.
Si esto les llama la atención a los lectores, nada más tenemos que recordar que a la famosa bagna cauda piamontesa, los inmigrantes llegados desde esa región de Italia al campo argentino, sobre todo en las provincias de Córdoba y Santa Fe, ante la falta de aceite de oliva le incorporaron crema de leche.
Volviendo a las salsas, los otros tres sabores que están disponibles en la tienda de Punto Cuc, son tomate y albahaca; tomate, hongos y trufa; y pesto genovés.
Cabe señalar que la marca ha desarrollado un nuevo packaging, frascos con una etiqueta actualizada que presenta un refinado fondo negro con lámina dorada y detalles en relieve, vibrantes franjas de color específicas para cada sabor, ilustraciones premium de ingredientes y una nueva sección dedicada a "El Arte del Sabor Italiano".
"El nuevo diseño de nuestra etiqueta -dice Joseph Asaro -, rinde homenaje a nuestra herencia y cultura italianas, a la vez que adopta la estética evolutiva del diseño italiano, que conecta profundamente con nuestra creciente base de consumidores fieles".
Más información de la marca, para conocer además todo su portfolio, puede encontrarse en: www.botticellifoods.com
Instagram: (@botticellifoods).
Para adquirir estos productos, que hemos probado y nos sorprendieron por su inocultable estilo italiano y a precios muy razonables, hay que ingresar en la tienda: www.puntocucmarketcom.ar
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