El Presidente más inepto de la historia argentina, superando inclusive a Fernando de la Rúa), anunció con bombos y platillos hace un mes que comenzaba la guerra contra el alza de precios (dos años y pico después de asumir el cargo). Y, sobre todo, hizo hincapié en la carne. Parece que siempre volvemos al pasado, como cuando los milicos decían que estábamos ganando la Guerra de Malvinas.
La foto lo dice todo: precios del kilo de asado y de vacío en la carnicería del barrio (Colegiales). La semana pasada el precio era de $ 1.900 y $ 2.000, respectivamente.
El sábado amanecimos con estos nuevos valores, que representan tres veces la inflación del mes de marzo.
Y ni hablar de la harina, donde los precios subieron precipitadamente en las últimas semanas. O un kilo de pimientos, que ya está en casi 800 pesos el kilo. El tomate en rama, a $ 700.
Encima el gobierno dice que el tractorazo fue un "acto político".
Se olvidan que los productores son los que aportan la materia prima para que gran parte de la población siga comiendo polenta todos los días.
Igualito que mis abuelos que llegaron de Italia en 1908, con una mano atrás y otra adelante. Allá comían polenta todos los días.
"Es el Peronismo estúpidos", parafraseando aquella frase de Bill Clinton, solo que cambiamos la palabra economía por Peronismo.
Kyros Hummus, productora de hummus y tahini, anuncia el lanzamiento de su nuevo babaganush, una tradicional pasta de berenjenas asadas que se suma a la familia de productos de la marca. Con una receta elaborada con el mismo cuidado y calidad, este nuevo producto combina sabor, textura suave y un perfil nutricional equilibrado, ideal para disfrutar en cualquier momento del día.
Hongos del Pilar, con más de 40 años de trayectoria, abre las puertas de su planta para explicar, de manera clara y accesible, cómo se produce localmente un alimento que viene ganando espacio en la mesa cotidiana: los champiñones y los portobellos.
Una empresa familiar comprometida con la elaboración de aceite de oliva virgen extra de la más alta calidad, aceto balsámico y otras delicatesen, desde Catamarca a tu mesa.