En tiempos de cuarentena, hay que cumplir las normas para proteger nuestra salud y la de los demás. Pero en la cadena de producción hay que seguir adelante. No hacer nada, es esperar que te salve un milagro.
Hay que considerar que se pueden perder cosechas porque la naturaleza es la que manda, incluyendo sequías, inundaciones, granizo, etcétera. Pero lo que no se pueden perder son los tiempos para transitar adecuadamente el camino hacia la cosecha y la elaboración.
Muchos citadinos ignorantes aún piensan que los productores son todos estancieros de la más rancia aristocracia. Claro que no es así. Hay pequeños y medianos chacareros que invierten, desafían los rigores de la naturaleza, están sometidos a una brutal presión tributaria y aun así nos brindan la oportunidad de consumir sus productos de elevada calidad.
Uno de esos casos es Finca Isis. Afortunadamente nos hemos aprovisionado de tomate y ajo. Mientras tanto, ¿qué pasa en San Rafael en la finca y la planta de la empresa? Pues que más allá de la cuarentena, la actividad agropecuaria está exceptuada para que no se pierda el fruto del trabajo de varios meses.
En efecto, en Finca Isis están terminando la elaboración del tomate y plantando el ajo. El objetivo es completar estas tareas pese a todos los contratiempos.
Todos los que participan cada día del trabajo rural, siguen poniendo el hombro: tractoristas, bombistas, camioneros que entregan la cosecha y la semilla, cuadrillas de cosechadores, metalúrgicos y ferreteros, quienes suministran vidrio, productos para el agro.
También están los verduleros, mercados, tiendas naturales y de delicatesen que hacen posible que los productos lleguen a los clientes aún en estas circunstancias especiales.
Finca Isis tiene montada una guardia. Solo basta buscar @fincaisis en las redes e informarse.
Kyros Hummus, productora de hummus y tahini, anuncia el lanzamiento de su nuevo babaganush, una tradicional pasta de berenjenas asadas que se suma a la familia de productos de la marca. Con una receta elaborada con el mismo cuidado y calidad, este nuevo producto combina sabor, textura suave y un perfil nutricional equilibrado, ideal para disfrutar en cualquier momento del día.
Hongos del Pilar, con más de 40 años de trayectoria, abre las puertas de su planta para explicar, de manera clara y accesible, cómo se produce localmente un alimento que viene ganando espacio en la mesa cotidiana: los champiñones y los portobellos.
Una empresa familiar comprometida con la elaboración de aceite de oliva virgen extra de la más alta calidad, aceto balsámico y otras delicatesen, desde Catamarca a tu mesa.