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Siempre me fascinó Winston Leonard Spencer Churchill, no por sus ideas políticas, pero sí por muchas otras razones. Quizás una de ellas es que nació el mismo día que yo, un 30 de noviembre. Muchas de sus frases pasaron a la historia, y se sabe tanto de su papel durante la Segunda Guerra Mundial como de sus gustos de sibarita. Era fumador de habanos, como se lo puede ver en las fotos de época, pero también se convirtió en un bebedor empedernido y un gourmand. Winston Club le rinde homenaje con un bar en la planta baja, y un living speakeasy escaleras arriba. La cocina del chef Jonás Alba luce impecable en este lugar, uno de los escasos muy british que podemos encontrar en Buenos Aires.

El nuevo restaurante de Guido Gallia, activo empresario gastronómico peruano, continúa la onda de tinte asiático que practicaba hace algunos años en Sukha. Esta vez, con predominio de la culinaria japonesa.

Fervor es otro de los emprendimientos del Grupo Sotto Voce. Y el que más se adecua al estilo porteño, con predominio de las carnes y achuras, los clásicos como el Revuelto Gramajo, y también los pescados y mariscos de nuestro Mar Argentino. Un bodegón lujoso a tono con el barrio que lo cobija.

Diego y Patricio Zárate (colaborador de Fondo de Olla) abrieron en Madrid un "gastrobar" al que bautizaron Pasto. Tras su paso por El Capricho, el restaurante de carnes más famoso de España, los platenses dan ahora el gran salto.

A solo 10 kilómetros de La Plata, en City Bell se ha formado un polo gastronómico asentado por emprendedores preocupados por la calidad. Fondo de Olla les cuenta a sus lectores cómo fue la primera parte de una gira plagada de sabores y aromas.

Ni sofisticada ni pretenciosa, la cocina de Enrique Pironio es gustosa. Es simpleza más sabor. Ni más ni menos. Y un corazón grande para seguir en la brecha. Otro "tapado" que descubrimos en City Bell.

Gonzalo Aramburu transita casi una década al frente de su restaurante del poco gastronómico barrio de Constitución. Y nos continúa sorprendiendo gratamente con sus descubrimientos. Pronto se muda a Recoleta.

Un panadero es terror de los celíacos en La Plata. Lo llaman “El Galleta García”. Un lugar de panes artesanales, sin aditivos ni conservantes. Y con reserva también se puede acceder a “La Mesa del Panadero”.

Después de cinco años de posicionamiento, de marcar un camino diferente en la crítica gastronómica, Fondo de Olla ® se relanza buscando afianzar su liderazgo como web más leída del sector en la Argentina