Un pescado más raro todavía que el “sapo” (así le dicen también al famoso rape español). Se llama panga, no tiene buena prensa pero vale la pena probarlo.
El Panga o Pangasius es un pez perteneciente a la familia de los Siluriformes (o peces gato), al cual también pertenece el bagre.
En Europa, hay bastante controversia acerca de si es seguro o no comer este pescado (debido a su bajo precio, creció mucho la importación), está prohibido su ingreso a los EE.UU. y no hay registros de entradas a la Argentina. Por la alta tasa de conversión de alimento en peso del pez, es algo así como la “soja” de las aguas.
Sucede que su producción a gran escala se realiza en Viet Nam (en el delta del río Mekong - muy contaminado con metales pesados), China y Tailandia. El pez no es malo intrínsecamente, pero las condiciones de cría lo pueden convertir en peligroso. ¿Cómo hacer entonces para reconocerlo?: si vemos un filete, no es muy diferente de otros como por ejemplo un lenguado. La única manera de diferenciarlo cabalmente, es poder ver el pescado entero. Y es que lo mismo sucede cuando al momento de comprar, queremos asegurarnos la calidad de cualquier pescado: nos resulta mucho más beneficioso ver sus características externas cuando todavía está entero: piel brillante, carne turgente, aroma suave (sin “olor a pescado”), y también su forma para saber de qué variedad se trata.
Conclusión: lo mejor es elegir un pescado entero (el más fresco de los que haya) y pedirle al vendedor que lo filetee para llevar. Así evitaremos que nos den “panga por liebre”.