Así como se inventan cosas simples y útiles, hay gente lo suficientemente al cohete como para armar "aparatos" que hagan la vida bien complicada. Con un sacacorchos "doble impulso" podés destapar una botella en un tiempo razonable sin complicarte demasiado, por ejemplo.
En el otro bando, está el artista Rob Higgs quién desarrolló el sacacorchos automático más grande del mundo (cuesta 100.000 Libras Esterlinas). Tiene más de 300 piezas entre engranajes, palancas y otros elementos (en su mayoría hechas en cobre) y pesa unos 350 kilos. Hay que darle como loco a la manivela para sacar el tapón, aunque la recompensa es que por lo menos te sirve el vino en la copa.
En fin, todo está en este video. Es una gran boludez, pero no quería dejar pasar la oportunidad de mostrarles este invento inútil de toda inutilidad. Me imagino llevándolo a la casa de un amigo en un container. Eso sí: no me lo olvido ni loco.