Benny no era ningún HillSábado, 3 de noviembre de 2012El cómico británico fue inspiración de muchos y hasta admirado por el propio Charles Chaplin. Brilló en la televisión de su país desde fines de los 60 y su programa El Show de Benny Hill fue uno de los más vistos de los 80 en nuestro país. Su humor, recurrentemente, se ocupó del arte culinario.
Alfred “Alfie” Hill (ese era su verdadero nombre) fue quien me hizo reir mucho en los 80 cuando era apenas un adolescente (también sus chicas me inspiraron). En esa década se instaló en el viejo Canal 11, aunque el tipo brillaba desde hacía dos décadas en su país. Lo más destacado de este programa es que pudo traspasar las barreras idiomáticas (y de doblaje). Subido de tono para su época, no estuvo exento de polémica. Es más, en la actualidad está prohibido en su país de origen porque consideran que degradaba a la mujer.
Nunca tuvo casa, ni auto, en su lugar prefirió alquilar un pequeño departamento en Teddington, cerca de los estudios, donde hacía su trabajo. Tal vez el mayor logro de Benny Hill fue descubrir que su ídolo de la niñez, Charles Chaplin, era admirador suyo cuando la familia del gran cómico del cine mudo lo invitó a su casa de Suiza. Allí pudo descubrir que el gran Carlitos tenía una colección extensa de su trabajo, en vídeo. Al parecer, Benny Hill y Dennis Kirkland (amigo y director del show de Benny Hill por muchos años), fueron los primeros, ajenos a la familia de Chaplin, en visitar su estudio privado. Decía Chaplin que "hacía falta alguien como Benny Hill para renovar el slapstick".
Quienes llegaron hasta acá se preguntarán: ¿este no es un sitio gastronómico? No sean ansiosos. Benny Hill planteó como nadie algunas situaciones ridículas que se dan a diario. Pasen y vean.
Alfred “Alfie” Hill (ese era su verdadero nombre) fue quien me hizo reir mucho en los 80 cuando era apenas un adolescente (también sus chicas me inspiraron). En esa década se instaló en el viejo Canal 11, aunque el tipo brillaba desde hacía dos décadas en su país. Lo más destacado de este programa es que pudo traspasar las barreras idiomáticas (y de doblaje). Subido de tono para su época, no estuvo exento de polémica. Es más, en la actualidad está prohibido en su país de origen porque consideran que degradaba a la mujer.
Nunca tuvo casa, ni auto, en su lugar prefirió alquilar un pequeño departamento en Teddington, cerca de los estudios, donde hacía su trabajo. Tal vez el mayor logro de Benny Hill fue descubrir que su ídolo de la niñez, Charles Chaplin, era admirador suyo cuando la familia del gran cómico del cine mudo lo invitó a su casa de Suiza. Allí pudo descubrir que el gran Carlitos tenía una colección extensa de su trabajo, en vídeo. Al parecer, Benny Hill y Dennis Kirkland (amigo y director del show de Benny Hill por muchos años), fueron los primeros, ajenos a la familia de Chaplin, en visitar su estudio privado. Decía Chaplin que "hacía falta alguien como Benny Hill para renovar el slapstick".
Quienes llegaron hasta acá se preguntarán: ¿este no es un sitio gastronómico? No sean ansiosos. Benny Hill planteó como nadie algunas situaciones ridículas que se dan a diario. Pasen y vean.