¿Todo tiempo pasado fue mejor? Parece que para las golosinas, sí. En el kiosco del barrio ya se venden el Alfajor Mousse Suchard, el Milka Lila Pause y el Smack de Noel.
Una verdadera avanzada retro se está produciendo en los kioscos argentinos. Es que no hay mejor márketing que el pasado, ese en el que los que estamos grandes nos queremos refugiar. Es cierto que no todo tiempo pasado fue necesariamente fue mejor, pero nuestra mente se ha encargado de “filtrar” los recuerdos malos y queda lo lindo.
Conscientes de que hay un segmento ávido por esos recuerdos, algunas empresas están trayendo al presente golosinas que habían quedado congeladas en el túnel del tiempo. Y el negocio es redondo: no se necesita desarrollar el producto, su imagen está en el inconsciente colectivo y los padres son los mejores “vendedores” para que sus hijos continúen la tradición familiar. Lo novedoso del tema es que quienes piden el regreso lo hacen a través de la tecnología, los smartphones y las redes sociales, algo que cuando esas golosinas existían parecía producto de películas futuristas.
Todo comenzó hace unos meses con la vuelta delalfajor Mousse de Suchard. La ex Kraft Foods (ahora llamada Mondel?z) decidió sacar nuevamente al mercado su destacada golosina después de una campaña en las redes sociales, y el éxito no se hizo esperar.
Ahora la misma compañía se sube al carro del triunfo y relanza las barras de Milka, Lila Pause, aquellas que en los ‘90 se hicieran famosas con la publicidad del grillo y una muy joven Moira Gough (¿Volverá ella también?). El precio sugerido es de $6.
Pero esto no es todo. Nevares reflotó un producto que perteneció hace décadas a la fundida Noel: la barrita Smack, esa del envase naranja. Ahora falta que vuelva el chocolate Aero y cartón completo.
