A Battelo voy remandoSábado, 16 de noviembre de 2024Battelo demuestra que, si se quiere, se puede. ¿Por qué no dar de comer muy bien pagando lo justo y razonable? ¿Por qué pagás una milanesa de bife chorizo a $ 19.000 y en otro lugar vale tres veces más? ¿Por qué hay chefs que se sumaron a la Corpo y los incluyen en listas truchas, en tanto que otros como Gabriel Di Biteto no es reconocido? Preguntas que dejan de tener sentido, cuando vas a comer a Battelo y comprobás que comiste de primera, y pagaste lo mismo que en un bodegón mediocre.
Battelo Restó - Dirección: Demaría 4709, Palermo. WhatsApp: + 54 911 5479 1723. Horarios: martes a viernes de 12:00 a 00:30; sábados de 10:00 a 00:30, y domingos de 10:00 a 20:30. Reservas: IG (@batteloresto
La de anoche fue una salida especial porque, aprovechando la visita de nuestra hija que vive en Toronto, fuimos a Battelo, donde habíamos tenido una muy buena experiencia hace algunas semanas: https://www.fondodeolla.com/nota/19251-battelo-te-lleva-a-buen-puerto/
Buena oportunidad, también, para probar algunos de los platos que nos quedaron pendientes de la anterior degustación.
Antes que nada, hay que decir que el chef Gabriel Di Biteto ha logrado diseñar un menú acorde a las nuevas tendencias de la cocina a la que llaman "indie", pero que no es otra cosa que una interpretación personal del legado culinario que nos dejaron a lo largo de décadas inmigrantes de todo origen que llegaron a las costas del río de la Plata.
Y que su cocina está a la altura (y a menor costo, además), que lo que ofrecen chefs que hace lo mismo, sin grandes diferencias en cuanto a calidad, pero que a partir de su aparición en las nefastas listas y guías que supimos corromper (50° Best Restaurants, Michelin Argentina, The Best Chefs Awards), te cobran tres veces más que en restaurantes de bajo perfil.
Anoche se probaron platos que denotan la calidad súper premium de los insumos utilizados, más una preparación muy cuidada y creativa de parte del chef de la casa.
Por ejemplo, un crudito de pesca blanca (pez limón como primicia, en este caso), con manzana macerada, migas de pan de ajo, aceite de perejil, aceite de cúrcuma, jalapeño rojo y cilantro. Delicioso y refrescante en la cálida noche porteña.
Ni hablar del gravlax de trucha patagónica con salsa de ajo blanco, con pickles de arándanos, escabeche de almendras, eneldo y aceite de perejil, con el solo defecto de que tenía gusto a poco. Ambas son preparaciones que uno no quiere compartir, aunque lo hicimos, y que se adaptan a la temporada estival que dicen que va a ser brava en 2025.
Gentileza del chef, fuera de nuestra comanda, fue la centolla fueguina, en masa philo, con crema de espinaca y dressing de ají amarillo, que ya habíamos probado en la anterior visita.
Otro plato veraniego son los tomates cherry "Reliquia" de varios colores, con aceite de albahaca, anchoas de Mar del Plata, cebolla morada y pickles choclitos baby. Y también la coliflor asada con crema de garbanzos, ensalada de hierbas, salsa romesco y avellanas tostadas.
Como "Plato grande de campo", para compartir por supuesto, la milanesa de bife de chorizo resultó un hallazgo.
De buen grosor, como nos gusta, presentada con salsa pomodoro y mozzarella (pedimos la versión a la napolitana), que viene asimismo con una ensalada de tomates "Reliquia" y orégano fresco.
Qué mejor para el final que deleitarse con los helados de la casa. Esa vez, probamos los sorbetes frutales de durazno con ron dorado y el de frutilla con hibiscus.
Para el descorche, llevamos una botella de Casa Boher Gran Viognier, y la sidra Zedryc Dry. También la atención es muy cordial y eficiente. Tómese nota, si querés comer de primera y que no te "estafen", en Battelo te están esperando.
Para mesas de cuatro o más personas, recomendamos las entradas de acuerdo al sistema "Family Style" y luego pedir un principal. Gran lugar, gran chef, grandes precios.
Battelo demuestra que, si se quiere, se puede. ¿Por qué no dar de comer muy bien pagando lo justo y razonable? ¿Por qué pagás una milanesa de bife chorizo a $ 19.000 y en otro lugar vale tres veces más? ¿Por qué hay chefs que se sumaron a la Corpo y los incluyen en listas truchas, en tanto que otros como Gabriel Di Biteto no es reconocido? Preguntas que dejan de tener sentido, cuando vas a comer a Battelo y comprobás que comiste de primera, y pagaste lo mismo que en un bodegón mediocre.
Battelo Restó - Dirección: Demaría 4709, Palermo. WhatsApp: + 54 911 5479 1723. Horarios: martes a viernes de 12:00 a 00:30; sábados de 10:00 a 00:30, y domingos de 10:00 a 20:30. Reservas: IG (@batteloresto
La de anoche fue una salida especial porque, aprovechando la visita de nuestra hija que vive en Toronto, fuimos a Battelo, donde habíamos tenido una muy buena experiencia hace algunas semanas: https://www.fondodeolla.com/nota/19251-battelo-te-lleva-a-buen-puerto/
Buena oportunidad, también, para probar algunos de los platos que nos quedaron pendientes de la anterior degustación.
Antes que nada, hay que decir que el chef Gabriel Di Biteto ha logrado diseñar un menú acorde a las nuevas tendencias de la cocina a la que llaman "indie", pero que no es otra cosa que una interpretación personal del legado culinario que nos dejaron a lo largo de décadas inmigrantes de todo origen que llegaron a las costas del río de la Plata.
Y que su cocina está a la altura (y a menor costo, además), que lo que ofrecen chefs que hace lo mismo, sin grandes diferencias en cuanto a calidad, pero que a partir de su aparición en las nefastas listas y guías que supimos corromper (50° Best Restaurants, Michelin Argentina, The Best Chefs Awards), te cobran tres veces más que en restaurantes de bajo perfil.
Anoche se probaron platos que denotan la calidad súper premium de los insumos utilizados, más una preparación muy cuidada y creativa de parte del chef de la casa.
Por ejemplo, un crudito de pesca blanca (pez limón como primicia, en este caso), con manzana macerada, migas de pan de ajo, aceite de perejil, aceite de cúrcuma, jalapeño rojo y cilantro. Delicioso y refrescante en la cálida noche porteña.
Ni hablar del gravlax de trucha patagónica con salsa de ajo blanco, con pickles de arándanos, escabeche de almendras, eneldo y aceite de perejil, con el solo defecto de que tenía gusto a poco. Ambas son preparaciones que uno no quiere compartir, aunque lo hicimos, y que se adaptan a la temporada estival que dicen que va a ser brava en 2025.
Gentileza del chef, fuera de nuestra comanda, fue la centolla fueguina, en masa philo, con crema de espinaca y dressing de ají amarillo, que ya habíamos probado en la anterior visita.
Otro plato veraniego son los tomates cherry "Reliquia" de varios colores, con aceite de albahaca, anchoas de Mar del Plata, cebolla morada y pickles choclitos baby. Y también la coliflor asada con crema de garbanzos, ensalada de hierbas, salsa romesco y avellanas tostadas.
Como "Plato grande de campo", para compartir por supuesto, la milanesa de bife de chorizo resultó un hallazgo.
De buen grosor, como nos gusta, presentada con salsa pomodoro y mozzarella (pedimos la versión a la napolitana), que viene asimismo con una ensalada de tomates "Reliquia" y orégano fresco.
Qué mejor para el final que deleitarse con los helados de la casa. Esa vez, probamos los sorbetes frutales de durazno con ron dorado y el de frutilla con hibiscus.
Para el descorche, llevamos una botella de Casa Boher Gran Viognier, y la sidra Zedryc Dry. También la atención es muy cordial y eficiente. Tómese nota, si querés comer de primera y que no te "estafen", en Battelo te están esperando.
Para mesas de cuatro o más personas, recomendamos las entradas de acuerdo al sistema "Family Style" y luego pedir un principal. Gran lugar, gran chef, grandes precios.