Cada octubre, el rosa se transforma en mucho más que un color: se convierte en un llamado a la acción, un símbolo de prevención y conciencia sobre el cáncer de mama.
En el Mes de la Concientización del Cáncer de Mama, Rabieta reafirma su compromiso social con la campaña #PintaRosa, una iniciativa que busca visibilizar la importancia de la detección temprana y el cuidado de la salud. Como parte de esta acción, vuelve a las canillas -por cuarto año consecutivo- la edición limitada de Brut IPA Rosé, una cerveza que combina propósito, sabor y mensaje.
El cáncer de mama es la principal causa de muerte oncológica en mujeres, pero detectado a tiempo, las chances de recuperación superan el 90%.
Por eso, Rabieta elige hablar desde lo que sabe hacer: una cerveza rosada, brillante y con carácter, que invita a mirarse, conversar y actuar.
Con un perfil lupulado (6% ABV, 40 IBU, 10 SRM) y un color que no pasa desapercibido, Brut IPA Rosé se distingue tanto por su sabor como por el motivo que la inspira.
"Es una cerveza pensada desde el corazón. Su color no es solo un guiño estético, sino un símbolo de apoyo y conciencia.
Elaborarla cada año nos recuerda por qué hacemos lo que hacemos", comparte Lucía Maschio, brewmaster de Rabieta.
Durante todo octubre, la marca generará espacios de información y conversación para amplificar el mensaje y fortalecer el vínculo con su comunidad. Porque en Rabieta creen que la cerveza puede ser un puente: entre personas, historias y causas que importan.
"Brut IPA Rosé nació con ese fin y sigue creciendo cada año junto a quienes se suman a este mensaje", agrega Lucía.
Este concurso, único en el país donde los propios enólogos eligen a ciegas los mejores vinos de sus colegas, celebró su 11ª edición en Mendoza. Como premio, Paloma Bignone, enóloga de Bodega Séptima y autora del vino ganador, viajará a Francia para capacitarse y conocer diferentes proyectos.
Fiel a su espíritu innovador y a una tradición que trasciende generaciones, Bodegas Bianchi celebra sus 97 vendimias con el lanzamiento de las nuevas añadas de sus vinos íconos y la presentación de novedades enológicas de alta gama que amplían su portfolio. Cada una de estas creaciones representa la unión entre la experiencia centenaria de la familia Bianchi, el conocimiento técnico del equipo liderado por Silvio Alberto y la singularidad de sus dos terruños emblemáticos: Valle de Uco y San Rafael.
