Un vino a la altura de Ángel Labruna

Cualquier futbolero, sea o no hincha de River, sabe quién fue Ángel Labruna, integrante de la famosa delantera de "La Máquina", tal vez el equipo más lujoso y desequilibrante en la historia del futbol argentino, allá lejos y hace tiempo, en la década del '40 del siglo pasado.

En solo 22 partidos que jugaron juntos Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau, dejaron una huella indeleble en el fútbol argentino. Ángel fue además el técnico que dirigió al equipo campeón de 1975, después de una sequía de 18 años. Labruna fue también uno de los jugadores más longevos de la historia, ya que se retiró a los 41 años de edad.

Como será de grande la figura de Labruna, que hasta un puente lleva su nombre (sobre la Avenida Lugones a la altura del Estadio Monumental). 

No solo eso, cada 28 de septiembre se festeja el Día del Hincha de River, precisamente por ser el onomástico de Angelito.

Lo mejor que se puede hacer con los ídolos es resguardar su memoria, por ejemplo a través de acciones que sirvan para que estén siempre presentes. 

Eso es lo que está haciendo su hijo Omar, quien hace un año creó una fundación que se basa en tres símbolos: la legendaria corbata con las rayas del club, que Ante Garmaz le regalara a Labruna, un libro escrito por el periodista Diego Borinsky y, ahora, también el vino elaborado por la Bodega Ginard Ballester, dentro de su línea Idols Edition.

Durante la presentación en La Malbequería, en la que pudimos conversar con Omar y compartir la mesa con mayoría de riverplatenses, más allá de que uno tiene su corazón en otro lado, se contaron mil y una anécdotas y se habló mucho de fútbol, por supuesto. 

"Hace un año que se creó la Fundación Ángel Labruna, desde donde hacemos acciones sociales a nombre de mi padre", comentaba Omar, que también fue jugador y director técnico de fútbol. 

Como explicó, con las recaudaciones que se logran con la venta de estos objetos la Fundación busca ayudar a los chicos de la calle y acercarlos al deporte.

Hablemos de lo enológico: se trata de un vino de guarda, 100% Malbec elaborado con uvas provenientes de distintas parcelas de Paraje Altamira, San Carlos, Valle de Uco. 

Pasó 12 meses en tanques nuevos de hormigón, y otra parte (el 50%) reposó también por 12 meses en barricas de roble francés de primer uso.

"De esta forma, se llega al equilibrio entre lo joven y lo clásico lográndose finalmente un vino encantador, vibrante, de gran calidad enológica y con un potencial de guarda de 15 años", señala Lucas Ballester.

Cabe señalar que se trata de una edición limitada de solo 3.000 botellas. La presentación viene en un estuche de dos unidades. Un regalo ideal para para regalarle a cualquier fanático de River. El mismo se consigue en el mercado, por un valor de $ 9.000 las dos botellas.