Ile de France, para darnos un gran gusto Viernes, 12 de noviembre de 2021Nadie discute que en nuestro país hay excelentes quesos. Pero quienes hayan viajado a Francia alguna vez, habrán comprobado que, en cantidad y variedad (dicen que hay uno distinto para cada día del año), ellos son los campeones del mundo. Por suerte, más allá de la caótica cotización del euro por estas costas, hay empresas que desafían la burocracia y las trabas comerciales, pero, aun así, continúan importando. Con motivo del ciclo Viví Francia, se presentaron cuatro quesos de Ile de France que están presentes en las góndolas argentinas.
De la mano de Savencia, la empresa propietaria en nuestro país de Santa Rosa, Milkaut, Bavaria y Adler, llegan a nuestras góndolas los quesos franceses Ile de France, marca destinada a la exportación.
Ya sabemos las dificultades que existen para poder importar a la Argentina, no solo por el tipo de cambio descontrolado sino también por las trabas que impone el actual gobierno.
De ahí que haya que celebrar que, pese a todo, haya empresas que nos permiten darnos ese gusto tan particular de consumir quesos franceses a un precio razonable.
Con motivo del reciente ciclo denominado Viví Francia, en el Club Francés se ofreció una clase descriptiva de cuatro variedades que Ile de France trae a las góndolas locales. Para ello, se contó con el valioso aporte de Martín Renó , director de la Escuela del Queso que es propiedad del Grupo Savencia.
La primera de las variedades fue el brie en fetas. Se trata de un queso que posee toda la cremosidad y sabor de brie, pero en formato de fetas listas para consumir, frío o tostado, natural o en sándwich.
Está elaborado con leche de vaca, en la región de Pays de la Loire. Se recomienda consumirlo al momento de sacarlo de la heladera. Tiene un gusto láctico, cremoso y mantecoso.
Luego fue el turno del petit camembert. Es un queso de vaca, que debajo de su corteza de color marfil revela una textura cremosa, con aromas a champiñones y un sabor suave, con retrogusto a avellana.
El Ile de France petit camembert se elabora en la región Gran Est.
Es láctico y posee notas dulces. Su temperatura ideal de consumo es de 16° a 18° C, por lo cual se recomienda sacarlo de la heladera una hora antes de la heladera si es invierno, y media hora en el verano.
El brie au bleu es un queso de leche pasteurizada de vaca, semiduro.
Revela todos los aromas del queso azul, asociado a la cremosidad y suavidad del brie. Tiene un sabor muy particular, además de su consistencia cremosa, un toque ligeramente picante y un aroma penetrante.
En síntesis, tiene el sabor de un queso azul, pero con la cremosidad del brie. Como el petit camembert la temperatura ideal es entre 16° y 18° C.
Para el final quedó una de las variedades más fascinantes que existen: el Roquefort. Originario de la localidad del mismo nombre, se elabora con leche de oveja de la raza Lacaune, que es nativa de los departamentos de Tarn y Aveyron.
Gracias a la presencia del hongo Penicillium roqueforti, que se obtiene a partir de pan de centeno enmohecido, es un queso con sabor pronunciado que, además, presenta una textura untuosa.
Otra particularidad es que el Roquefort se cura en cuevas naturales, en las que el queso obtiene su sabor tan característico. Lo ideal es sacarlo de la heladera en el momento en que se va a consumir. Su gusto es salado medio, intenso y persistente en boca.
Estas cuatro variedades están disponibles en supermercados y locales especializados. Como para darnos un gran gusto.
Nadie discute que en nuestro país hay excelentes quesos. Pero quienes hayan viajado a Francia alguna vez, habrán comprobado que, en cantidad y variedad (dicen que hay uno distinto para cada día del año), ellos son los campeones del mundo. Por suerte, más allá de la caótica cotización del euro por estas costas, hay empresas que desafían la burocracia y las trabas comerciales, pero, aun así, continúan importando. Con motivo del ciclo Viví Francia, se presentaron cuatro quesos de Ile de France que están presentes en las góndolas argentinas.
De la mano de Savencia, la empresa propietaria en nuestro país de Santa Rosa, Milkaut, Bavaria y Adler, llegan a nuestras góndolas los quesos franceses Ile de France, marca destinada a la exportación.
Ya sabemos las dificultades que existen para poder importar a la Argentina, no solo por el tipo de cambio descontrolado sino también por las trabas que impone el actual gobierno.
De ahí que haya que celebrar que, pese a todo, haya empresas que nos permiten darnos ese gusto tan particular de consumir quesos franceses a un precio razonable.
Con motivo del reciente ciclo denominado Viví Francia, en el Club Francés se ofreció una clase descriptiva de cuatro variedades que Ile de France trae a las góndolas locales. Para ello, se contó con el valioso aporte de Martín Renó , director de la Escuela del Queso que es propiedad del Grupo Savencia.
La primera de las variedades fue el brie en fetas. Se trata de un queso que posee toda la cremosidad y sabor de brie, pero en formato de fetas listas para consumir, frío o tostado, natural o en sándwich.
Está elaborado con leche de vaca, en la región de Pays de la Loire. Se recomienda consumirlo al momento de sacarlo de la heladera. Tiene un gusto láctico, cremoso y mantecoso.
Luego fue el turno del petit camembert. Es un queso de vaca, que debajo de su corteza de color marfil revela una textura cremosa, con aromas a champiñones y un sabor suave, con retrogusto a avellana.
El Ile de France petit camembert se elabora en la región Gran Est.
Es láctico y posee notas dulces. Su temperatura ideal de consumo es de 16° a 18° C, por lo cual se recomienda sacarlo de la heladera una hora antes de la heladera si es invierno, y media hora en el verano.
El brie au bleu es un queso de leche pasteurizada de vaca, semiduro.
Revela todos los aromas del queso azul, asociado a la cremosidad y suavidad del brie. Tiene un sabor muy particular, además de su consistencia cremosa, un toque ligeramente picante y un aroma penetrante.
En síntesis, tiene el sabor de un queso azul, pero con la cremosidad del brie. Como el petit camembert la temperatura ideal es entre 16° y 18° C.
Para el final quedó una de las variedades más fascinantes que existen: el Roquefort. Originario de la localidad del mismo nombre, se elabora con leche de oveja de la raza Lacaune, que es nativa de los departamentos de Tarn y Aveyron.
Gracias a la presencia del hongo Penicillium roqueforti, que se obtiene a partir de pan de centeno enmohecido, es un queso con sabor pronunciado que, además, presenta una textura untuosa.
Otra particularidad es que el Roquefort se cura en cuevas naturales, en las que el queso obtiene su sabor tan característico. Lo ideal es sacarlo de la heladera en el momento en que se va a consumir. Su gusto es salado medio, intenso y persistente en boca.
Estas cuatro variedades están disponibles en supermercados y locales especializados. Como para darnos un gran gusto.