Fútbol ChampagneMartes, 24 de agosto de 2021
Ironías del destino, el mejor jugador de la historia del F. C. Barcelona y del fútbol para muchos, dejó el Barcelona en un hecho que marca una vez más la ingratitud del club al que llegó a los 13 años y donde ganó todo. Su pase al París Saint Germain, fue sin dudas el culebrón del verano europeo. Y el destino quiso que su debut sea el próximo fin de semana y en Reims, lo que no deja de ser todo un símbolo. Deja el cava catalán para pasarse nada menos que al champagne.
Reims, como se sabe, es una ciudad de la región Champagne-Ardenne en el noreste de Francia. Y puede considerarse como la capital del champagne, aunque no sea éste un título oficial.
Muchas de las más reconocidas casas de champagne tienen sus sedes en esta zona. Y el fútbol está presente con el crédito local, el Club Stade de Reims, fundado en 1911 bajo el nombre de "Société Sportive du Parc Pommery" (¿les suena la localidad donde surgió?).
El Reims juega actualmente en la Ligue 1, desde su regreso a la máxima categoría del fútbol francés al confirmarse el 24 de abril de 2018.
El culebrón de verano futbolístico europeo (y mundial por supuesto) fue la salida no deseada del mejor jugador de la historia del fútbol o cuanto menos el segundo argentino en ocupar el podio (Pelé y Maradona obviamente son los otros dos). En efecto, Lionel Messi tuvo que irse a disgusto del club de toda su vida, el F. C. Barcelona.
La frase "Mes que un club" que identifica a los catalanes, esta vez pasó a ser "Menys que un club". Historia repetida. Si todos se tuvieron que ir por la ventana: Maradona, Ronaldo, Ronaldinho, Romario, Rivaldo, Cruyff -aunque como director técnico-, Xavi, Iniesta, hasta inclusive el pesetero Figo.
Ingratitud se llama, soberbia catalana mediante. Joan Laporta, el presidente que ganó hace un par de meses las elecciones prometiendo que Messi se quedaría, lo traicionó a último momento. Quedará en la historia del fútbol como el inepto que dejó ir a quien será recordado siempre en Cataluña como el más grande de todos los futbolistas que pasaron por el Camp Nou.
Pues bien, todos sabemos que Messi finalmente pasó al París Saint Germain de los petrodólares. Provocó una revolución patentizada en la venta de camisetas con el número 30 en la espalda, entradas agotadas y medios de comunicación que no hablan de otra cosa.
El argentino aún no debutó en el PSG. Lo hará el próximo fin de semana y nada más y nada menos que en Reims, la capital del champagne. Curioso el destino. Las 20 mil ubicaciones en el modesto estadio local ya están vendidas desde hace varios días. Y se espera al ídolo con una expectativa mayor.
De manera que tal que, simbólicamente, Leo Messi tendrá su debut en el fútbol francés y pasará de la masividad del cava a la exclusividad del champagne. Es lo que se merecía semejante trayectoria. Y que el cava se lo beban los ingratos.
Ironías del destino, el mejor jugador de la historia del F. C. Barcelona y del fútbol para muchos, dejó el Barcelona en un hecho que marca una vez más la ingratitud del club al que llegó a los 13 años y donde ganó todo. Su pase al París Saint Germain, fue sin dudas el culebrón del verano europeo. Y el destino quiso que su debut sea el próximo fin de semana y en Reims, lo que no deja de ser todo un símbolo. Deja el cava catalán para pasarse nada menos que al champagne.
Reims, como se sabe, es una ciudad de la región Champagne-Ardenne en el noreste de Francia. Y puede considerarse como la capital del champagne, aunque no sea éste un título oficial.
Muchas de las más reconocidas casas de champagne tienen sus sedes en esta zona. Y el fútbol está presente con el crédito local, el Club Stade de Reims, fundado en 1911 bajo el nombre de "Société Sportive du Parc Pommery" (¿les suena la localidad donde surgió?).
El Reims juega actualmente en la Ligue 1, desde su regreso a la máxima categoría del fútbol francés al confirmarse el 24 de abril de 2018.
El culebrón de verano futbolístico europeo (y mundial por supuesto) fue la salida no deseada del mejor jugador de la historia del fútbol o cuanto menos el segundo argentino en ocupar el podio (Pelé y Maradona obviamente son los otros dos). En efecto, Lionel Messi tuvo que irse a disgusto del club de toda su vida, el F. C. Barcelona.
La frase "Mes que un club" que identifica a los catalanes, esta vez pasó a ser "Menys que un club". Historia repetida. Si todos se tuvieron que ir por la ventana: Maradona, Ronaldo, Ronaldinho, Romario, Rivaldo, Cruyff -aunque como director técnico-, Xavi, Iniesta, hasta inclusive el pesetero Figo.
Ingratitud se llama, soberbia catalana mediante. Joan Laporta, el presidente que ganó hace un par de meses las elecciones prometiendo que Messi se quedaría, lo traicionó a último momento. Quedará en la historia del fútbol como el inepto que dejó ir a quien será recordado siempre en Cataluña como el más grande de todos los futbolistas que pasaron por el Camp Nou.
Pues bien, todos sabemos que Messi finalmente pasó al París Saint Germain de los petrodólares. Provocó una revolución patentizada en la venta de camisetas con el número 30 en la espalda, entradas agotadas y medios de comunicación que no hablan de otra cosa.
El argentino aún no debutó en el PSG. Lo hará el próximo fin de semana y nada más y nada menos que en Reims, la capital del champagne. Curioso el destino. Las 20 mil ubicaciones en el modesto estadio local ya están vendidas desde hace varios días. Y se espera al ídolo con una expectativa mayor.
De manera que tal que, simbólicamente, Leo Messi tendrá su debut en el fútbol francés y pasará de la masividad del cava a la exclusividad del champagne. Es lo que se merecía semejante trayectoria. Y que el cava se lo beban los ingratos.