Cuentas claras conservan la amistadMartes, 26 de mayo de 2020En los últimos días nos han preguntado desde varios frentes por qué razón Fondo de Olla © y más concretamente su editor, Juan Carlos Fola, aceptó la invitación a integrarse al chat de Facebook llamado "Salvemos los Restaurantes en Argentina". Aquí algunas consideraciones a tener en cuenta.
En Fondo de Olla © los editoriales son escritos por su editor Juan Carlos Fola. De ahí que carecen de sentido algunas críticas recibidas sobre editoriales polémicos que según algunos lectores no llevaban firma.
Ya se sabe (y todos debieran saberlo) que los editoriales no llevan firma porque es la palabra oficial del medio. En este caso, Juan Carlos Fola como editor responsable.
En nuestra larga trayectoria periodística (seguimos apelando al plural de modestia) jamás hemos vendido una nota. Sí existen apoyos publicitarios y por ende hay banners que así lo avalan. No es nuestro estilo recibir sobres ni cobrar por nota publicada.
En tiempos en que la prensa gastronómica contaba con numerosas publicaciones en papel, nos tocaba escribir para los dueños de esos medios. Por tanto, si alguna vez alguien recibió un llamado pidiendo un aviso luego de que se publicara una nota con nuestra firma, era algo normal y lícito.
Si alguna vez llamaron antes de la publicación tratando de "vender" una crítica de restaurante, vino o lo que fuere, que después llevara nuestra firma, nunca lo supimos. De hecho, muchas veces nos han pedido que visitáramos tal o cual lugar. Y lo hicimos pero jamás nos dijeron que había que hablar bien de alguien porque había puesto plata.
Redacción y publicidad deberían estar siempre en compartimientos diferentes para preservar la ética periodística.
Pues bien, vayamos al meollo del asunto. Nos pareció (y nos parece) que Salvemos los Restaurantes en Argentina es un buen ámbito de debate para ayudarnos entre todos. Y los periodistas tenemos una función en ese sentido: colaborar en forma desinteresada.
No conocemos personalmente al creador de este grupo, pero creemos que tuvo una buena idea basada en el intercambio de conocimientos y propuestas para salir del desastre en el cual la gastronomía está sometida por culpa de la pandemia. Y también, por qué no, de la cuarentena más larga del mundo.
Hasta ahí llegó nuestro amor. Solo formar parte de un grupo donde se puedan aportar conocimientos. Y enterarnos de lo que piensan los demás.
¿Y por qué decimos esto? Simplemente porque nos han dicho algunos cocineros amigos que hay otras intenciones detrás, que serían sonsacar información para luego ofrecer un servicio que tiene costo y que podría interesarle a algunos restaurateurs.
Nada ilícito por cierto, pero a nadie le gusta ser "usado". Resumiendo: cuentas claras conservan la amistad. Si todo se hiciera transparente sería mejor para todos. Y si se tratara de una falsa alarma (fake news como le dicen ahora), nuestro medio está abierto a cualquier tipo de aclaración que fuere necesaria.
Lo único seguro por ahora es que Fondo de Olla © no tiene ningún interés pecuniario y que la nota publicada con el título "Salvemos a los Restaurantes" el 12 de mayo pasado, se orientaba en esa orientación: ayudar y estar informado.
En los últimos días nos han preguntado desde varios frentes por qué razón Fondo de Olla © y más concretamente su editor, Juan Carlos Fola, aceptó la invitación a integrarse al chat de Facebook llamado "Salvemos los Restaurantes en Argentina". Aquí algunas consideraciones a tener en cuenta.
En Fondo de Olla © los editoriales son escritos por su editor Juan Carlos Fola. De ahí que carecen de sentido algunas críticas recibidas sobre editoriales polémicos que según algunos lectores no llevaban firma.
Ya se sabe (y todos debieran saberlo) que los editoriales no llevan firma porque es la palabra oficial del medio. En este caso, Juan Carlos Fola como editor responsable.
En nuestra larga trayectoria periodística (seguimos apelando al plural de modestia) jamás hemos vendido una nota. Sí existen apoyos publicitarios y por ende hay banners que así lo avalan. No es nuestro estilo recibir sobres ni cobrar por nota publicada.
En tiempos en que la prensa gastronómica contaba con numerosas publicaciones en papel, nos tocaba escribir para los dueños de esos medios. Por tanto, si alguna vez alguien recibió un llamado pidiendo un aviso luego de que se publicara una nota con nuestra firma, era algo normal y lícito.
Si alguna vez llamaron antes de la publicación tratando de "vender" una crítica de restaurante, vino o lo que fuere, que después llevara nuestra firma, nunca lo supimos. De hecho, muchas veces nos han pedido que visitáramos tal o cual lugar. Y lo hicimos pero jamás nos dijeron que había que hablar bien de alguien porque había puesto plata.
Redacción y publicidad deberían estar siempre en compartimientos diferentes para preservar la ética periodística.
Pues bien, vayamos al meollo del asunto. Nos pareció (y nos parece) que Salvemos los Restaurantes en Argentina es un buen ámbito de debate para ayudarnos entre todos. Y los periodistas tenemos una función en ese sentido: colaborar en forma desinteresada.
No conocemos personalmente al creador de este grupo, pero creemos que tuvo una buena idea basada en el intercambio de conocimientos y propuestas para salir del desastre en el cual la gastronomía está sometida por culpa de la pandemia. Y también, por qué no, de la cuarentena más larga del mundo.
Hasta ahí llegó nuestro amor. Solo formar parte de un grupo donde se puedan aportar conocimientos. Y enterarnos de lo que piensan los demás.
¿Y por qué decimos esto? Simplemente porque nos han dicho algunos cocineros amigos que hay otras intenciones detrás, que serían sonsacar información para luego ofrecer un servicio que tiene costo y que podría interesarle a algunos restaurateurs.
Nada ilícito por cierto, pero a nadie le gusta ser "usado". Resumiendo: cuentas claras conservan la amistad. Si todo se hiciera transparente sería mejor para todos. Y si se tratara de una falsa alarma (fake news como le dicen ahora), nuestro medio está abierto a cualquier tipo de aclaración que fuere necesaria.
Lo único seguro por ahora es que Fondo de Olla © no tiene ningún interés pecuniario y que la nota publicada con el título "Salvemos a los Restaurantes" el 12 de mayo pasado, se orientaba en esa orientación: ayudar y estar informado.