Alo's es 10Viernes, 6 de marzo de 2020
A veces unas pocas imágenes (las fotos que acompañan esta nota) valen más que miles de palabras. Algo así podría decirse de los increíbles platos de Alejandro Feraud y postres de Yamila Di Renzo, que hacen de Alo's uno de los mejores restaurantes del país.
Alo's - Blanco Encalada 2120 Boulogne Sur Mer (La Horqueta, San Isidro) - Teléfonos: 4737-0248/1246. Abierto martes a sábados de 8.30 a 23.39, lunes de 8.30 a 17. Principales tarjetas.
Cocina: De Autor
Zona: La Horqueta (San Isidro)
Quien ama la buena mesa y aún no ha ido a comer a Alo's no tiene perdón ni justificación. No importa que el restaurante esté en San Isidro, en una zona residencial de La Horqueta, y uno viva en la Capital Federal o en el Conurbano que no linda con el norte.
Cualquier esfuerzo de tiempo y distancia será escaso a la hora de disfrutar del talento culinario de Alejandro Feraud y de Yamila Di Renzo, uno en lo salado y la otra en lo dulce. Claro que además hay un gran equipo detrás y huerta propia, insumos de elevada calidad y cerebro para crear.
La carta, que cambia a menudo, nos ofrece ahora ocho entradas (dos de ellas pueden convertirse en principales), tres principales y en lo que respecta a la "cocina dulce" otras cinco opciones.
Como solemos hacer, dejamos la elección en manos de los hacedores (Yamila en este caso ante la ausencia de Alejandro por un imprevisto) .
El paté de pollo y brioche acaricia el paladar como un foie gras sin serlo. Recurrente en Alo's. Luego una entrada más audaz: soja viva, cerdo y langostinos. Y el canelón de morillas con suave salsa blanca. También calamar frito con ensalada y el plato de liliáceas, como para hacer un impasse con algo liviano.
El arroz meloso llegó en su punto exacto al dente, con pimientos y mermelada de limón. Es uno de los platos que más nos gustó de los probados esa noche. Muy sabrosa también la pesca encevichada con zucchini y pepinos.
Y aún faltaba el plato más fuerte de la noche: cordero PAC en tres versiones: costillas, rillette y paleta en su punto casi bleu, como manda la ortodoxia. Todo ello acompañado con porotos en escabeche y provenzal.
Toda esta catarata de platos, compartida por tres comensales, parecería escasa al momento de repartir entre los ocupantes de la mesa, pero nos permitió probar más opciones de la carta. Ocurre que la cocina de Alejandro es tan buena que siempre te quedás con ganas de más aunque no tengás hambre.
Si la mesa se pone de acuerdo, está la opción del menú degustación que puede pedirse con el maridaje que propone la sommelier Camila Lapido o bien eligiendo uno mismo de la carta.
La cocina dulce, invitación de la casa, volvió evidenciar esa rara habilidad de Yamila en entretejer los sabores dulces que se atenúan por la presencia de otros ingredientes salados y ácidos.
El postre que aparece como foto de portada está compuesto por sandía disecada, tomate y zarzamora. Una explosión de colores y sabores. La opción de avellanas, salió con queso Patagonzola y cubitos de calabaza (cual dulce de zapallo) pero más tiernos y mayor sutileza. Y el chocolate, infaltable, con higos y especias, fue el corte final a una cena opípara.
Hay muy buen servicio de vinos, apuntalado por una carta compacta y armada según criterios pensados en la conveniencia del cliente, de todas las regiones vitivinícolas y para todos los gustos.
Los precios son altamente razonables de acuerdo a la calidad de lo que se ofrece. A modo de orientación, todo lo apuntado más dos botellas de vino (un Vallisto Barbera Extremo y un Miras Joven Pinot Noir), sumando los tres postres (que fueron cortesía de la casa) y sin contar un descuento efectuado, rondaría los 2.500 pesos por persona. Notable relación costo beneficio.
Mejor no hablar de los 50 Best, donde hay mediocres restaurantes aunque con presencia mediática. Para los que saben y disfrutar de comer, Alo's es un top ten y no un 50.
A veces unas pocas imágenes (las fotos que acompañan esta nota) valen más que miles de palabras. Algo así podría decirse de los increíbles platos de Alejandro Feraud y postres de Yamila Di Renzo, que hacen de Alo's uno de los mejores restaurantes del país.
Alo's - Blanco Encalada 2120 Boulogne Sur Mer (La Horqueta, San Isidro) - Teléfonos: 4737-0248/1246. Abierto martes a sábados de 8.30 a 23.39, lunes de 8.30 a 17. Principales tarjetas.
Cocina: De Autor
Zona: La Horqueta (San Isidro)
Quien ama la buena mesa y aún no ha ido a comer a Alo's no tiene perdón ni justificación. No importa que el restaurante esté en San Isidro, en una zona residencial de La Horqueta, y uno viva en la Capital Federal o en el Conurbano que no linda con el norte.
Cualquier esfuerzo de tiempo y distancia será escaso a la hora de disfrutar del talento culinario de Alejandro Feraud y de Yamila Di Renzo, uno en lo salado y la otra en lo dulce. Claro que además hay un gran equipo detrás y huerta propia, insumos de elevada calidad y cerebro para crear.
La carta, que cambia a menudo, nos ofrece ahora ocho entradas (dos de ellas pueden convertirse en principales), tres principales y en lo que respecta a la "cocina dulce" otras cinco opciones.
Como solemos hacer, dejamos la elección en manos de los hacedores (Yamila en este caso ante la ausencia de Alejandro por un imprevisto) .
El paté de pollo y brioche acaricia el paladar como un foie gras sin serlo. Recurrente en Alo's. Luego una entrada más audaz: soja viva, cerdo y langostinos. Y el canelón de morillas con suave salsa blanca. También calamar frito con ensalada y el plato de liliáceas, como para hacer un impasse con algo liviano.
El arroz meloso llegó en su punto exacto al dente, con pimientos y mermelada de limón. Es uno de los platos que más nos gustó de los probados esa noche. Muy sabrosa también la pesca encevichada con zucchini y pepinos.
Y aún faltaba el plato más fuerte de la noche: cordero PAC en tres versiones: costillas, rillette y paleta en su punto casi bleu, como manda la ortodoxia. Todo ello acompañado con porotos en escabeche y provenzal.
Toda esta catarata de platos, compartida por tres comensales, parecería escasa al momento de repartir entre los ocupantes de la mesa, pero nos permitió probar más opciones de la carta. Ocurre que la cocina de Alejandro es tan buena que siempre te quedás con ganas de más aunque no tengás hambre.
Si la mesa se pone de acuerdo, está la opción del menú degustación que puede pedirse con el maridaje que propone la sommelier Camila Lapido o bien eligiendo uno mismo de la carta.
La cocina dulce, invitación de la casa, volvió evidenciar esa rara habilidad de Yamila en entretejer los sabores dulces que se atenúan por la presencia de otros ingredientes salados y ácidos.
El postre que aparece como foto de portada está compuesto por sandía disecada, tomate y zarzamora. Una explosión de colores y sabores. La opción de avellanas, salió con queso Patagonzola y cubitos de calabaza (cual dulce de zapallo) pero más tiernos y mayor sutileza. Y el chocolate, infaltable, con higos y especias, fue el corte final a una cena opípara.
Hay muy buen servicio de vinos, apuntalado por una carta compacta y armada según criterios pensados en la conveniencia del cliente, de todas las regiones vitivinícolas y para todos los gustos.
Los precios son altamente razonables de acuerdo a la calidad de lo que se ofrece. A modo de orientación, todo lo apuntado más dos botellas de vino (un Vallisto Barbera Extremo y un Miras Joven Pinot Noir), sumando los tres postres (que fueron cortesía de la casa) y sin contar un descuento efectuado, rondaría los 2.500 pesos por persona. Notable relación costo beneficio.
Mejor no hablar de los 50 Best, donde hay mediocres restaurantes aunque con presencia mediática. Para los que saben y disfrutar de comer, Alo's es un top ten y no un 50.