Mercedes pinchó cubiertasLunes, 30 de septiembre de 2019
Es cosa juzgada, Novecento Mercedes-House cerró sus puertas y no hay vuelta atrás. La marca alemana abandonó la carrera y se suma a la Ferrari, que años atrás dejó el emblemático local frente a la Facultad de Derecho.
Tras un lapso en que Modena Design ocupó el local que durante décadas albergaba a los estudiantes de derecho que con solo un café pasaban horas ante los libros, en abril de 2015 la marca italiana dejó lugar a la de Alemania: Mercedes por Ferrari.
Y lejos del éxito que viene acompañando a Lewis Hamilton en la Fórmula 1, Novecento- Mercedes Haus Bellas Artes nunca despertó entusiasmo en el público que conoce de gastronomía. Así las cosas, desde hace dos semanas, justo cuando otro local histórico, el de Rond Point pasó a ser un Lounge de otra marca de autos, Audi, a escasos 300 metros de distancia sobre la Avenida Figueroa Alcorta, aquí ocurría lo contrario: uno abre y el otro cierra.
Novecento es hoy una cadena con el original del barrio de Las Cañitas, cuatro locales en Córdoba, tres en los Estados Unidos y otro más en México. Siempre fueron restaurantes con más marketing que calidad gastronómica.
Ayer domingo 29 de septiembre, salió publicado en el diario Clarín el llamado a remate de las instalaciones, que tendrá lugar los días 9 y 10 de octubre, a las 15.
Hay de todo como en botica: abatidores, 15 heladeras de mostrador, y otras 5 bajo barra, parrilla al carbón, anafes, hornos convectores, mesas y sillas, sillones Chesterfield y Eames, banquetas, aires acondicionados y hasta las puertas de los baños.
De manera que no solo cierran las puertas del local, sino que van a remate, lo cual resulta más triste todavía.
Sencillo sería echarle la culpa de todo al gobierno y a la economía del país, que obviamente son factores influyentes, pero mientras algunos son exitosos en la mismas condiciones generales del país, otros se funden.
Triste final para un lugar que merece mejor suerte. Ojalá alguien con mejor visión comercial tome las riendas y no quede todo como otro monumento al fracaso.
Es cosa juzgada, Novecento Mercedes-House cerró sus puertas y no hay vuelta atrás. La marca alemana abandonó la carrera y se suma a la Ferrari, que años atrás dejó el emblemático local frente a la Facultad de Derecho.
Tras un lapso en que Modena Design ocupó el local que durante décadas albergaba a los estudiantes de derecho que con solo un café pasaban horas ante los libros, en abril de 2015 la marca italiana dejó lugar a la de Alemania: Mercedes por Ferrari.
Y lejos del éxito que viene acompañando a Lewis Hamilton en la Fórmula 1, Novecento- Mercedes Haus Bellas Artes nunca despertó entusiasmo en el público que conoce de gastronomía. Así las cosas, desde hace dos semanas, justo cuando otro local histórico, el de Rond Point pasó a ser un Lounge de otra marca de autos, Audi, a escasos 300 metros de distancia sobre la Avenida Figueroa Alcorta, aquí ocurría lo contrario: uno abre y el otro cierra.
Novecento es hoy una cadena con el original del barrio de Las Cañitas, cuatro locales en Córdoba, tres en los Estados Unidos y otro más en México. Siempre fueron restaurantes con más marketing que calidad gastronómica.
Ayer domingo 29 de septiembre, salió publicado en el diario Clarín el llamado a remate de las instalaciones, que tendrá lugar los días 9 y 10 de octubre, a las 15.
Hay de todo como en botica: abatidores, 15 heladeras de mostrador, y otras 5 bajo barra, parrilla al carbón, anafes, hornos convectores, mesas y sillas, sillones Chesterfield y Eames, banquetas, aires acondicionados y hasta las puertas de los baños.
De manera que no solo cierran las puertas del local, sino que van a remate, lo cual resulta más triste todavía.
Sencillo sería echarle la culpa de todo al gobierno y a la economía del país, que obviamente son factores influyentes, pero mientras algunos son exitosos en la mismas condiciones generales del país, otros se funden.
Triste final para un lugar que merece mejor suerte. Ojalá alguien con mejor visión comercial tome las riendas y no quede todo como otro monumento al fracaso.
