¡Feliz Día del Cocinero!Martes, 20 de octubre de 2015No es el día del Chef sino el del Cocinero. Si no, sería el día del “Jefe”. Tampoco se sabe por qué fue elegido el 20 de octubre, al menos preguntamos e investigamos y no pudimos encontrar indicios certeros. Pese a todo, nos complacemos en felicitar desde Fondo de Olla a los verdaderos intérpretes de esta profesión sacrificada, que apasiona a muchos y que a nosotros, que usamos la pluma en lugar de la cuchilla, nos parece una “cosa de locos”.
¿A alguien en su sano juicio le puede gustar un trabajo de 16 ó más horas por día, perderse los cumpleaños de los hijos, pasar las fiestas entre los fuegos, quemarse las manos, vivir con estrés al borde de un ataque de nervios? Por fortuna, ellos existen y nos dan de comer. Y a nosotros los periodistas nos dan letra.
Fondo de Olla ® saluda a todos los cocineros que cocinan, pues a los que no lo hacen solo los podemos llamar empresarios gastronómicos, que no está mal pero es otra profesión muy distinta.
Un saludo doble a los amigos que supimos cosechar en estos largos años como periodistas gastronómicos. Ellos se merecen todo nuestro reconocimiento.
No es el día del Chef sino el del Cocinero. Si no, sería el día del “Jefe”. Tampoco se sabe por qué fue elegido el 20 de octubre, al menos preguntamos e investigamos y no pudimos encontrar indicios certeros. Pese a todo, nos complacemos en felicitar desde Fondo de Olla a los verdaderos intérpretes de esta profesión sacrificada, que apasiona a muchos y que a nosotros, que usamos la pluma en lugar de la cuchilla, nos parece una “cosa de locos”.
¿A alguien en su sano juicio le puede gustar un trabajo de 16 ó más horas por día, perderse los cumpleaños de los hijos, pasar las fiestas entre los fuegos, quemarse las manos, vivir con estrés al borde de un ataque de nervios? Por fortuna, ellos existen y nos dan de comer. Y a nosotros los periodistas nos dan letra.
Fondo de Olla ® saluda a todos los cocineros que cocinan, pues a los que no lo hacen solo los podemos llamar empresarios gastronómicos, que no está mal pero es otra profesión muy distinta.
Un saludo doble a los amigos que supimos cosechar en estos largos años como periodistas gastronómicos. Ellos se merecen todo nuestro reconocimiento.