La guerra del piscoMartes, 5 de marzo de 2019Días pasados, el ministro de Agricultura de Chile propuso una tregua comercial para que el Perú reconozca a su "aguardiente" como pisco. Pero como se trata de una denominación de origen y solo se utilizan uvas pisqueras, no ha lugar al pedido.
Hace poco más de tres años, Fondo de Olla © publicaba una nota titulada "El pisco es peruano, sí señor", en la que dejábamos constancia de la decisión de la Unión Europea de limitar el derecho de utilizar la denominación pisco para la bebida que se elabora en el Perú, en determinadas zonas geográficas (http://panel.fondodeolla.com/0/nota/index.vnc?id=13616.
En tanto, siguen las disputas en otras partes del mundo, como la India, donde aún no se reconoce a la bebida nacional del Perú como el único país que puede usufructuar dicha denominación.
Hace pocos días, el ministro de Agricultura de Chile, Antonio Walker, propuso una tregua en las disputas comerciales que existen alrededor de la bebida, pidiendo además el reconocimiento del aguardiente de ese país como pisco, algo que para los peruanos es inaceptable.
La respuesta no se hizo esperar y el ministro de Cultura del Perú, Rogers Valencia, señaló en un programa de televisión en Lima que "la denominación de origen se debe a un espacio geográfico y a un proceso, además no hay que olvidar que el pisco se realiza con una variedad de uvas pisqueras específicas", solo disponibles en este país.
Además, el funcionario afirmó que en el Perú al pisco no se le agrega azúcar, como ocurre en Chile, pues "se emplea solo la uva, entre otros aspectos que los hacen diferentes".
Valencia consideró que dentro de las normas peruanas, resulta imposible que el aguardiente chileno sea considerado pisco. "Aún si nos pusiéramos de acuerdo, no sería posible", enfatizó.
La posición chilena considera que si ambos países compartieran la denominación de origen "pisco", se reducirían los gastos que demandan los litigios que se llevan a cabo en diferentes partes del mundo.
El ministro de Cultura chileno aseguró que su país llevaría pisco peruano a todo el mundo, "si es que nos asociamos, para venderlo en el mundo".
Quién mejor que Pepe Moquillaza, quien elabora su famoso Pisco Inquebratable, para echar luz sobre un tema controversial pero que desde el lado peruano no es negociable.
Según Pepe, hay lecciones aprendidas:
1. No existe pisco chileno ni peruano, existe el pisco a secas (localizador geográfico en el Perú), por lo que debe suprimirse la mención "Pisco Peruano".
2. No es cierto que Chile sea el principal importador de pisco (bebida regulada), sino que es el primer importador de destilados de uva (bebida no regulada ni supervisada).
3. Sus aguardientes deben denominarse como sus valles de origen: aguardiente de Elqui, Curicó y Limari.
4. El pisco no es un licor, es un aguardiente de vino.
Ya nos lo había dicho nuestro amigo Ricardo Carpio, propietario del Pisco Bar en Lima, cuando nos señalaba hace cinco años atrás que las formas en que se elabora la bebida en uno y otro país, difieren de manera tal que en Chile se trata de un aguardiente que, al no producirse en ninguna de las cinco regiones peruanas con denominación de origen y sin que se utilicen las ocho variedades de uvas pisqueras, no son ni pueden ser pisco.
O sea, claramente, que no hay que darle más vueltas al asunto. Pisco es uno solo y del Perú. Lo que no quiere decir que en Chile haya muy buenos aguardientes de uva.
Días pasados, el ministro de Agricultura de Chile propuso una tregua comercial para que el Perú reconozca a su "aguardiente" como pisco. Pero como se trata de una denominación de origen y solo se utilizan uvas pisqueras, no ha lugar al pedido.
Hace poco más de tres años, Fondo de Olla © publicaba una nota titulada "El pisco es peruano, sí señor", en la que dejábamos constancia de la decisión de la Unión Europea de limitar el derecho de utilizar la denominación pisco para la bebida que se elabora en el Perú, en determinadas zonas geográficas (http://panel.fondodeolla.com/0/nota/index.vnc?id=13616.
En tanto, siguen las disputas en otras partes del mundo, como la India, donde aún no se reconoce a la bebida nacional del Perú como el único país que puede usufructuar dicha denominación.
Hace pocos días, el ministro de Agricultura de Chile, Antonio Walker, propuso una tregua en las disputas comerciales que existen alrededor de la bebida, pidiendo además el reconocimiento del aguardiente de ese país como pisco, algo que para los peruanos es inaceptable.
La respuesta no se hizo esperar y el ministro de Cultura del Perú, Rogers Valencia, señaló en un programa de televisión en Lima que "la denominación de origen se debe a un espacio geográfico y a un proceso, además no hay que olvidar que el pisco se realiza con una variedad de uvas pisqueras específicas", solo disponibles en este país.
Además, el funcionario afirmó que en el Perú al pisco no se le agrega azúcar, como ocurre en Chile, pues "se emplea solo la uva, entre otros aspectos que los hacen diferentes".
Valencia consideró que dentro de las normas peruanas, resulta imposible que el aguardiente chileno sea considerado pisco. "Aún si nos pusiéramos de acuerdo, no sería posible", enfatizó.
La posición chilena considera que si ambos países compartieran la denominación de origen "pisco", se reducirían los gastos que demandan los litigios que se llevan a cabo en diferentes partes del mundo.
El ministro de Cultura chileno aseguró que su país llevaría pisco peruano a todo el mundo, "si es que nos asociamos, para venderlo en el mundo".
Quién mejor que Pepe Moquillaza, quien elabora su famoso Pisco Inquebratable, para echar luz sobre un tema controversial pero que desde el lado peruano no es negociable.
Según Pepe, hay lecciones aprendidas:
1. No existe pisco chileno ni peruano, existe el pisco a secas (localizador geográfico en el Perú), por lo que debe suprimirse la mención "Pisco Peruano".
2. No es cierto que Chile sea el principal importador de pisco (bebida regulada), sino que es el primer importador de destilados de uva (bebida no regulada ni supervisada).
3. Sus aguardientes deben denominarse como sus valles de origen: aguardiente de Elqui, Curicó y Limari.
4. El pisco no es un licor, es un aguardiente de vino.
Ya nos lo había dicho nuestro amigo Ricardo Carpio, propietario del Pisco Bar en Lima, cuando nos señalaba hace cinco años atrás que las formas en que se elabora la bebida en uno y otro país, difieren de manera tal que en Chile se trata de un aguardiente que, al no producirse en ninguna de las cinco regiones peruanas con denominación de origen y sin que se utilicen las ocho variedades de uvas pisqueras, no son ni pueden ser pisco.
O sea, claramente, que no hay que darle más vueltas al asunto. Pisco es uno solo y del Perú. Lo que no quiere decir que en Chile haya muy buenos aguardientes de uva.