Primus inter pares

Uptown tiene la cocina que se merece

Sábado, 19 de enero de 2019

Un lugar sui generis como Uptown & The Bronx no podía darse el lujo de ofrecer una cocina de bar. Basado en su estirpe neoyorquina, el chef Dante Liporace ideó en menú que nos traslada de un lado a otro de la Gran Manzana.

Uptown & The Bronx- Arévalo 2030- Teléfono: 2101-4897. Abierto de martes a sábados desde las 20.30 al cierre. Principales tarjetas.

Tipo de Cocina: Neoyorquina

Barrio: Palermo Hollywood

Precio: $$$

El público se ha puesto más exigente. Salvo para las cervecerías y/o hamburgueserías vulgares, donde los chicos se sientan en la vereda o comen de parados dentro del local, hoy se pide mucho más que papas con cheddar y hamburguesas industriales disfrazadas de caseras.

Uptown & The Bronx, lo dijimos en su apertura a fines de 2017, es un speakeasy absolutamente sui generis. La gente no solo va a beber los excelentes tragos de una barra fantasmagórica (por lo alucinante claro está), sino a disfrutar de uno de los lugares más increíbles de la ciudad en materia de bares. Y como no podía ser de otra manera, los creadores de Nicky Harrison, Andrés Rolando, Pablo Fernández y Hernán Rosales rompieron todos los moldes metiendo un vagón de metro en un subsuelo del viejo edificio donde  conviven La Mar y Aldo's, además de  otros locales gastronómicos ubicados a la vuelta, sobre la calle Nicaragua.

Ya con la apertura de Bourbon, Brunch & Beer concretada el año pasado, ahora van por más, en el microcentro porteño en una propuesta que dará que hablar en el Edificio Comega.

El chef Dante Liporace, que venía de lucirse en Tarquino, asumió el desafío de armar una carta de bar sin traicionar su esencia de cocinero creativo y tan sui generis como el lugar para el que lo convocaron.

Para algunos, muchos, Dante es el cocinero de la Rosada, donde da de comer muy bien a los sufridos empleados de la Casa de Gobierno, donde antes se cobraba muy poco por nada, o mejor dicho por comida en un nido de cucarachas. Hoy la mayor parte del personal almuerza en el comedor de la Casa de Gobierno.

Pero se nos ocurre que decir que Dante Liporace es el cocinero del Presidente, es una total simplificación. Solo que los medios bizarros y frívolos prefieren darle prioridad a lo que más puede llamar la atención en lugar de ir a lo importante.

Es decir que el chef, sí cocina para los empleados de la Rosada y no solo para el presidente, trabaja para la bodega más importante del país, para un banco, y además arma las cartas y forma equipos con el grupo que maneja Uptown. Y encima, tiene un proyecto personal que seguramente se concretará en breve.

Pero vayamos al grano, porque Uptown es un lugar distinto si se trata de bares y speakeasies. Cuando se dice "distinto", haciendo una analogía con el fútbol, sería ponerle la "10" al que es capaz de definir un partido en una sola jugada, o bien que tiene el talento natural que no es lo que abunda precisamente.

Y éste sin dudas, es "el bar". Para que ello se justifique hay que analizar la propuesta en su conjunto: ambiente, barra, servicio y cocina.

De esta última es de lo queremos hablar porque recientemente se lanzó la nueva carta de verano y fuimos a probarla. Antes, hay que aclarar que cuando definimos a la propuesta como "neoyorquina", se debe a que el menú está armado por barrios de Manhattan y por ende, nos encontramos con algo italiano por acá, chino por allá y japonés por el lado del sushi y los tiraditos.

Salvo esto último, se observa en cada plato la mano del chef. Del Midtown proviene el hot dog, que en realidad de "pancho" solo tiene el nombre. Se trata de pequeñas rodajas de salchicha alemana que se acompañan con crema de provolone, estofado de arvejas, zanahoria y choclo, con papas paille. Hay además una Bacon Cheeseburger de ojo de bife, con panceta, cheddar, provolone y guacamole. Y las American Ribs confitadas, con espinaca salteada, barbacoa y hongos.

En Little Italy pasamos a la pizza burrata, el risotto con langostinos fritos y puré de limón, y los penne rigate con crema de hongos secos, aceite de tomillo ralladura cítrica.

En la vecina Chinatown, hay baos de panceta braseada con ketchup oriental, cebolla, cilantro y pepinos encurtidos; Fried Chicken, pechugas de pollo fritas con ensalada de arvejas, zanahoria y repollo; o el cada vez más de moda ramen, en este caso con una versión diferente a la original (no por eso menos atrayente).

Nos vamos para el Lower East Side, donde te reciben con el dúo de tiraditos (salmón y lenguado), así como dos combinados de sushi (Nº 1 y Nº 2).

Meatpacking, el distrito donde estaban los mataderos de la ciudad, no es zona apta para vegetarianos. Las opciones son el tartar de lomo, con la novedad de que sale con un huevo frito empanado y perlas de vino, como para que nadie olvide quién es el chef de la casa. También lomo especiado con huevo y papas fritas, morrones asados y marinados. Y las mollejas con guacamole con tartar de tomate y esferas de mango. Uno de nuestros preferidos de la nueva carta.

Lo dulce está presente con opciones a tono con la creatividad de lo salado. UpFlurry (helado de vainilla, crema en sifón, salsa de dulce de leche, burrata alla panna y albahaca), Uptown tiramisú en versión Liporace, con crema de mascarpone, flan roto de chocolate, helado de café y bizcocho; Chocolate Fudge Trío, tremenda torta húmeda de chocolate amargo, helado de chocolate con leche y crema inglesa de chocolate blanco, ron y vainilla. De Chinatown un milkshake oriental, y del Lower East Side el Philadelphia Classic Cheesecake.

Uptown recomienda vinos que acompañan las diferentes opciones y cuenta con una carta muy nutrida. No es mala idea dejarse llevar por la osadía de comer solo con cócteles. También cerveza tirada.

El servicio es muy atento, sin ser cargoso. Para el público no tan joven lo ideal es ir temprano y disfrutar cuando todo está más tranquilo.

En definitiva, Uptown & The Bronx es un lugar único en Buenos Aires, con una de las mejores barras y que tiene la cocina que se merece.

 

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