Un Bar de Carnes sui generisViernes, 4 de enero de 2019A poco más de un año de su apertura, hoy podemos decir que Bar de Carnes es una especie de exitosa rara avis de la gastronomía local. Por su concepto audaz (como lo es mezclar lo que a simple vista parece imposible: carne y cerveza), pero también porque no es común que se dé de comer decentemente en un lugar que a priori uno podría catalogar como de "comida rápida". Pero no lo es, claramente.
Bar de Carnes Brasas & Pintas - Peña 2287, esq. Azcuénaga - Teléfono: 4808-0774. Abierto martes a domingos desde las 11.30 al cierre; lunes desde las 18.30. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: A las brasas
Barrio: Recoleta
Precio: $$$
Sebastián Valles, creador de Azul Profundo, La Dorita y La Pescadorita, se unió con Martín Blanco, de Moebius Marketing, y Diego Parra, para armar una propuesta absolutamente sui generis. A contrapelo de una de las dos definiciones que encontramos en el diccionario, este Bar de Carnes pero no "estrafalario", pero sí muy "original".
Un tema engorroso sería definir a la propuesta que se ofrece, qué tipo de cocina es la que caracteriza al lugar. Si decimos que la acepción "bar" le queda corta, tampoco es un restaurante de carnes tradicional, mucho menos una cervecería. La cocción es "a las brasas" y quizá hallemos alguna aproximación más razonable.
Porque se trata de carne presentada de otra manera a lo habitual, pero sin que ello desmerezca la calidad de nuestro producto emblema sino todo lo contrario. En la variedad está el gusto.
En segunda instancia, desafiando la ortodoxia del mal llamado maridaje, por qué no acompañar las "carnitas" con las cervezas de la casa. Y quien así lo desee también puede acompañar la comida con vino.
Y en tercer lugar porque las hamburguesas son parte de la carta, pero no tienen protagonismo absoluto. Es así que aparecen las "carnitas". El nombre se lo da la forma en que sirven los cortes en una tabla de madera a la mejor forma de un asado hecho en casa y cortada para picar entre varios.
Lo ideal es pedirlas de esa manera, para probar las distintas opciones: ojo de bife, matambre y solomillo de cerdo, tataki de lomo, pechuga BBQ y mollejitas. Salen con papas rústicas y sticks de polenta grillada, salvo las mollejas que van con milhojas de papas, y el matambre con batatas fritas.
Asimismo, ofrecen cinco variedades de hamburguesas: provoburger con provoleta, tomates horneados, palta, rúcula y mayonesa de ajos asados; la doble con cheddar, panceta, tomates confitados y hojas de rúcula; de huevo & trufas con huevo poché trufado, queso fundido y papas pay; de bacon, huevo y queso dambo, y la Mediterránea, que lleva mozzarella, mix de tomates, aceitunas negras, albahaca y papas rosti.
Los sándwiches están encabezados por una versión del choricampi, creación de Valles, que conocemos de La Dorita; otro braseado con hilos de roast beef cocinado 12 horas a temperatura controlada, más pomodoro y mozzarella. Y otro con pollito marinado con queso fontina, guacamole y espinacas en pan ciabatta.
Pero sin lugar a dudas, una elección a tener en cuenta es el sándwich de pastrami. Elaborado de forma casera en pan de centeno y cerveza, chucrut, pepinillos y mostaza antigua.
Además, ofrecen dos opciones vegetarianas: provo soja y veggieburger. En los "Pica Pica", además de las papas en cuatro versiones y la polenta, hay nachos con cheddar y empanadas de carne fritas, como las de La Dorita.
El lugar cuenta con mesas altas, buscando fomentar la conversación entre las personas que ocasionalmente puedan quedarse paradas con las que ya se sentaron.
Lo mejor de Bar de Carnes es la originalidad de la propuesta y la posibilidad de comer la carne de una manera distinta, informalmente, y sin ataduras en cuanto a la bebida que acompaña. Y los precios, claro está.
Las "carnitas", original manera de presentar la carne.
De la pizarra a la mesa.
"Choricampi" como en La Dorita.
Brasas y pintas, audacia.
A poco más de un año de su apertura, hoy podemos decir que Bar de Carnes es una especie de exitosa rara avis de la gastronomía local. Por su concepto audaz (como lo es mezclar lo que a simple vista parece imposible: carne y cerveza), pero también porque no es común que se dé de comer decentemente en un lugar que a priori uno podría catalogar como de "comida rápida". Pero no lo es, claramente.
Bar de Carnes Brasas & Pintas - Peña 2287, esq. Azcuénaga - Teléfono: 4808-0774. Abierto martes a domingos desde las 11.30 al cierre; lunes desde las 18.30. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: A las brasas
Barrio: Recoleta
Precio: $$$
Sebastián Valles, creador de Azul Profundo, La Dorita y La Pescadorita, se unió con Martín Blanco, de Moebius Marketing, y Diego Parra, para armar una propuesta absolutamente sui generis. A contrapelo de una de las dos definiciones que encontramos en el diccionario, este Bar de Carnes pero no "estrafalario", pero sí muy "original".
Un tema engorroso sería definir a la propuesta que se ofrece, qué tipo de cocina es la que caracteriza al lugar. Si decimos que la acepción "bar" le queda corta, tampoco es un restaurante de carnes tradicional, mucho menos una cervecería. La cocción es "a las brasas" y quizá hallemos alguna aproximación más razonable.
Porque se trata de carne presentada de otra manera a lo habitual, pero sin que ello desmerezca la calidad de nuestro producto emblema sino todo lo contrario. En la variedad está el gusto.
En segunda instancia, desafiando la ortodoxia del mal llamado maridaje, por qué no acompañar las "carnitas" con las cervezas de la casa. Y quien así lo desee también puede acompañar la comida con vino.
Y en tercer lugar porque las hamburguesas son parte de la carta, pero no tienen protagonismo absoluto. Es así que aparecen las "carnitas". El nombre se lo da la forma en que sirven los cortes en una tabla de madera a la mejor forma de un asado hecho en casa y cortada para picar entre varios.
Lo ideal es pedirlas de esa manera, para probar las distintas opciones: ojo de bife, matambre y solomillo de cerdo, tataki de lomo, pechuga BBQ y mollejitas. Salen con papas rústicas y sticks de polenta grillada, salvo las mollejas que van con milhojas de papas, y el matambre con batatas fritas.
Asimismo, ofrecen cinco variedades de hamburguesas: provoburger con provoleta, tomates horneados, palta, rúcula y mayonesa de ajos asados; la doble con cheddar, panceta, tomates confitados y hojas de rúcula; de huevo & trufas con huevo poché trufado, queso fundido y papas pay; de bacon, huevo y queso dambo, y la Mediterránea, que lleva mozzarella, mix de tomates, aceitunas negras, albahaca y papas rosti.
Los sándwiches están encabezados por una versión del choricampi, creación de Valles, que conocemos de La Dorita; otro braseado con hilos de roast beef cocinado 12 horas a temperatura controlada, más pomodoro y mozzarella. Y otro con pollito marinado con queso fontina, guacamole y espinacas en pan ciabatta.
Pero sin lugar a dudas, una elección a tener en cuenta es el sándwich de pastrami. Elaborado de forma casera en pan de centeno y cerveza, chucrut, pepinillos y mostaza antigua.
Además, ofrecen dos opciones vegetarianas: provo soja y veggieburger. En los "Pica Pica", además de las papas en cuatro versiones y la polenta, hay nachos con cheddar y empanadas de carne fritas, como las de La Dorita.
El lugar cuenta con mesas altas, buscando fomentar la conversación entre las personas que ocasionalmente puedan quedarse paradas con las que ya se sentaron.
Lo mejor de Bar de Carnes es la originalidad de la propuesta y la posibilidad de comer la carne de una manera distinta, informalmente, y sin ataduras en cuanto a la bebida que acompaña. Y los precios, claro está.
Las "carnitas", original manera de presentar la carne.
De la pizarra a la mesa.
"Choricampi" como en La Dorita.
Brasas y pintas, audacia.