Mascarón de proa para un trago refrescante

J. Gasco, gaseosas con tradición italiana

Jueves, 21 de junio de 2018

J. Gasco, la marca italiana de bebidas para cócteles y tragos, llega a la Argentina de la mano de Coyanco, que ya importa Indian Tonic, Ginger Ale y Ginger. Se presentan en botellas de 200 cl y se pueden encontrar en bares, hoteles y vinotecas.

Giuseppe Gasco nació en Gallipoli, Puglia, en 1903. Era el más joven de los nueve hijos nacidos de María y Antonio Gasco, un respetado farmacéutico de su pueblo.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, Giuseppe era apenas más que un niño, su familia rica, gracias a los negocios de su padre. Antonio El Doctor, como todos lo llamaban, era el hijo más querido de su padre tanto por su forma alegre y relajada como por su inteligencia. Desde temprana edad pasó mucho tiempo en la tienda, ayudando a preparar pociones y tónicos, poniendo en orden los frascos de ingredientes y trabajando como aprendiz.

Por esta razón, a pesar de no ser el hijo mayor, Antonio se despide de él cuando marcha a la guerra y le confía la responsabilidad de la familia. Es el 5 de junio de 1915 y es la última vez que Giuseppe verá a su padre.

La guerra comienza y termina sin dejar signos particulares en los Gasco y sus hábitos de vida, hasta que los primeros días de 1919, cuando las esperanzas de ver al doctor Antonio llegar a casa son abruptamente destrozadas por un telegrama del Ministerio de Defensa.

Ese mismo año, Mario -uno de los hermanos de Giuseppe-, enferma gravemente y muere, los recursos económicos comienzan a escasear y es en este punto que la madre (María) toma una decisión muy difícil: emigrar.

En Chicago vive su hermano Vito, que se mudó allí años atrás y comenzó un exitoso negocio con el transporte. Desde el momento en que se enteró de la situación de su hermana, él insistió en que ella viniera con su familia a América.

El 20 de junio de 1920, Giuseppe y su familia se embarcaron desde el puerto de Nápoles en el vapor Duca degli Abruzzi, con muy poco dinero en sus bolsillos y tanta esperanza en sus corazones.

Poco más de un mes después, el 2 de agosto, el barco atraca en el puerto de Chicago y los espera un hombre de impresionante tamaño y ojos amables, el tío Vito: es el comienzo de una nueva era para la familia Gasco.

Giuseppe comienza a trabajar en la compañía de su tío y ahí es cuando comienza la aventura que lo convertirá en "el Hombre Gallo".

Estos son los años de la Prohibición, años de grandes contradicciones, de vidas vividas frenéticamente, el deseo de libertad y diversión, pero también de anarquía, violencia y grandes fortunas creadas rápidamente de la nada.

Joseph, como todos lo llaman ahora, comprende rápidamente que la riqueza que está construyendo su tío no es solo el resultado de la entrada y salida de camiones a todas horas de las remesas. La compañía de transporte en realidad sirve como una tapadera para un negocio mucho más rentable: el comercio de alcohol, declarado ilegal el 16 de enero de 1920 por una ley promovida por el senador Volstead.

Vito Rizzo, gracias a sus estrechas relaciones con la comunidad italiana y con algunas personas con antecedentes penales, creó una red de producción y entrega que suministra la mayor parte del bar clandestino de la ciudad, así como la mitad del país.

Giuseppe Gasco es un joven inteligente, con un gran sentido comercial y una capacidad única para crear y desarrollar relaciones sociales. Bajo el ala de su tío, él crece rápido y con tan solo 19 años ya es una figura prominente de los suburbios de Chicago.

Se convierte así en J. Gasco, sobrino de Vito Rizzo de Gallipoli. Su tarea principal es administrar y suministrar la red de speakeasies propiedad de la familia en varias ciudades, entre ellas también el Club 21 de Nueva York, uno de los más famosos de la época.

Como cualquier buen italiano, Joseph sabe que el tema radica en el sabor: las cervezas, los whiskies y otros licores producidos en el mercado negro son de muy mala calidad, saben mal y son poco bebibles, especialmente para las mujeres, que acuden regularmente a sus clubes. Ahí fue cuando la experiencia adquirida ayudando a su padre Antonio el farmacéutico, a preparar tónicos, digestivos y decocciones, le cambió la vida.

La idea es simple pero exitosa: cree una gama de bebidas que, mezcladas con alcohol, las haga más agradables al gusto, les proporcione un aspecto más agradable, una apariencia más liviana y, por lo tanto, aumente el consumo.

El éxito de los tónicos y sodas creados por J.Gasco va más allá de todas las expectativas y viaja de boca en boca en todos los Estados Unidos, al punto que inclusive los competidores del tío Vito quieren los productos creados por Joseph Gasco de Gallipoli: "el hombre-gallo".

Los años pasan rápidamente y encontramos a J. Gasco el 4 de diciembre de 1933 sentado en la mesa central de uno de sus clubes. Para la familia Gasco llega un golpe: la Prohibición finalmente llegará a su fin, la venta de bebidas alcohólicas volverá a ser legal. Con esta libertad, millones de dólares del comercio ilegal de alcohol y el "speakeasy" desaparecerán.

Aun así esa noche, con la imprudencia y audacia que siempre lo han distinguido, J.Gasco solo quiere divertirse. Muchas cosas han cambiado: el tío Vito y su madre María murieron, sus hermanos y hermanas tienen una familia, hogar y niños. Él sigue siendo, en cambio, una especie de lobo solitario, pero también un visionario, un soñador, un temerario.

¿Qué tenía J.Gasco?: una fortuna acumulada rápidamente, una empresa de transporte y varios cientos de barriles de refresco y tónico de varios sabores y colores, creados para hacer que el mercado negro sea mediocre.

L' Uomo Gallo tenía otro presentimiento: el precio del alcohol colapsará, el consumo cambiará, la gente probará cosas nuevas y desarrollará nuevos sabores; entonces, ¿por qué no crear una línea de bebidas para beber mezclada con alcohol y disfrutarla directamente?

Solo será necesario mejorar las fórmulas de los productos existentes, crear botellas con etiquetas que los hagan reconocibles y finalmente entregarlos a cualquiera que los solicite. Y así nació la línea de refrescos J.Gasco, el martes 5 de diciembre de 1933 a las 17:57 en la empresa de Transporte Vito Rizzo & Sons.

The Man-Rooster's crea productos que, en pocos años, se convirtieron en los más bebidos en los clubes de moda de los Estados Unidos.

INDIAN TONIC (EL AROMA DE LA QUININA)

Indian Tonic J.Gasco es un refresco a base de quinina, que tiene un aroma más suave que los tónicos estándar. De sabor redondo y delicado amargor, carbonatación muy fina, es el mezclador diseñado para todo tipo de mezclas.

GINGER BEER (JUGO DE LIMA Y EXTRACTO DE JENGIBRE NATURAL)

Ginger Beer J. Gasco obtiene su color rubio opalescente a partir del extracto de jengibre natural. El aroma persistente e inconfundible de las notas cítricas de la lima lo convierten en ideal para cócteles espumosos.

GINGER ALE (EXTRACTO DE JENGIBRE NATURAL)

Ginger Ale J.Gasco posee un sabor picante y fresco a través de lo que aporta el jengibre, un sabor equilibrado y limpio que mejora los componentes aromáticos de los destilados oscuros.

Estos tres productos llegan a la Argentina de la mano de Coyanco y están disponibles en bares, hoteles y vinotecas. J. Gasco posee un portafolio más amplio, integrado por 12 bebidas diferentes.

Respecto a Ginger, vale mencionar que la legislación argentina no prohíbe el uso de la palabra beer. De hecho la ginger beer existe en el código alimentario nacional. Pero se exige que esa bebida contenga cerveza en su composición, con o sin alcohol, pero cerveza en los términos que todos conocemos. Coyanco está proponiendo a las autoridades un cambio en la normativa, dado que en prácticamente todos los países del mundo donde se elabora Ginger Beer en la actualidad, se trata de una bebida carbonatada que se elabora en base a un proceso de maceración de jengibre como ingrediente principal, pero no contiene cerveza. El término proviene de una tradición de origen británica, pues la bebida se producía combinando jengibre, levaduras y azúcar. La "ginger beer plant" es una bacteria, una levadura responsable de esa fermentación que da origen a la cerveza de jengibre tradicional. De allí su nombre, pero hoy son contados los casos de esta versión "brewed", como si fuera cerveza.. 

Durante la presentación realizada en el Hotel Jardín Escondido by Francis Ford Coppola, la bartender Chula Barmaid, lo presentó en el cóctel "Astringencia Elegante", con J. Gasco Ginger, gin Monkey 47, limón y una hoja de acelga.

Tanto el Indian Tonic para preparar un Gin Tonic como el Ginger Ale, para un clásico Chilcano, son productos que, sobre todo el último, llenan un vacío en el mercado local. Se presentan en botellas de 200 cl, la medida exacta para un cóctel o trago.

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