Es D'Oro todo lo que reluceSábado, 26 de mayo de 2018D'Oro Caffé se transformó en Italian Bar. Entró Claudio y emigró Norberto. Pero la esencia de ristorantino italiano se mantiene incólume desde hace veinte años. Y la calidad también.
Muchos años han pasado desde que visitamos D'Oro, una noche en que compartimos la velada con Pedro Picciau (Italpast) y Juan Carlos Ubriacco (Bodega Cava Besares). Eran tiempos en que los hermanos Norberto y Claudio D'Oro llevaban las riendas del restaurante, del que también recordamos aquellas noches de fiesta napolitana de los días viernes.
Con el tiempo, hubo algún que otro cambio por cuanto los hermanos se fueron turnando porque abrían emprendimientos gastronómicos en el exterior. Hoy está Claudio, que regresó de Miami, donde residió varios años. Y Norberto volvió a España, donde a su vez había vivido una temporada.
Los cambios en el nuevo D'Oro no son solo semánticos. Hoy es Italian Bar, en lugar de Caffé. Sin embargo, ahora es un multiespacio pensado para distintos tipos de público y momentos del día. Si antes no abría a la noche o únicamente para ocasiones especiales, hoy sí se ofrecen cenas.
Lo que no ha variado es la cocina, que sigue firme junto a los lineamientos de la culinaria italiana, basada en productos nobles y preparaciones simples. Y con la autenticidad de recetas que no caen en el facilismo de la fatídica mezcolanza ítalo porteña mal entendida.
D'Oro cuenta con un sector denominado "Take Away & Express", sobre todo con la oferta de panini que pueden ser consumidos en la planta alta, donde se han colocado mesas de madera comunitarias y coloridas sillas naranja.
En la planta baja, más cerca de la entrada, hay un "Market" con productos italianos y vinos, y también el sector de café para todo momento del día. Y obviamente el after office, con propuestas que vale la pena consultar con los mozos.
Al fondo, como siempre, está el salón principal donde se puede almorzar o cenar como en cualquier ristorantino italiano. Las pastas siguen siendo un emblema de la casa y sus ravioles rellenos de lomo con salsa de Malbec, un clásico que no se pierde.
Ya habrá ocasión para visitarlo. D'Oro queda en Perú 159, teléfono 4342-6959. Abierto lunes de 9 a 22.30; martes y miércoles de 7 a 22.30; jueves y viernes de 7 a 23.
D'Oro Caffé se transformó en Italian Bar. Entró Claudio y emigró Norberto. Pero la esencia de ristorantino italiano se mantiene incólume desde hace veinte años. Y la calidad también.
Muchos años han pasado desde que visitamos D'Oro, una noche en que compartimos la velada con Pedro Picciau (Italpast) y Juan Carlos Ubriacco (Bodega Cava Besares). Eran tiempos en que los hermanos Norberto y Claudio D'Oro llevaban las riendas del restaurante, del que también recordamos aquellas noches de fiesta napolitana de los días viernes.
Con el tiempo, hubo algún que otro cambio por cuanto los hermanos se fueron turnando porque abrían emprendimientos gastronómicos en el exterior. Hoy está Claudio, que regresó de Miami, donde residió varios años. Y Norberto volvió a España, donde a su vez había vivido una temporada.
Los cambios en el nuevo D'Oro no son solo semánticos. Hoy es Italian Bar, en lugar de Caffé. Sin embargo, ahora es un multiespacio pensado para distintos tipos de público y momentos del día. Si antes no abría a la noche o únicamente para ocasiones especiales, hoy sí se ofrecen cenas.
Lo que no ha variado es la cocina, que sigue firme junto a los lineamientos de la culinaria italiana, basada en productos nobles y preparaciones simples. Y con la autenticidad de recetas que no caen en el facilismo de la fatídica mezcolanza ítalo porteña mal entendida.
D'Oro cuenta con un sector denominado "Take Away & Express", sobre todo con la oferta de panini que pueden ser consumidos en la planta alta, donde se han colocado mesas de madera comunitarias y coloridas sillas naranja.
En la planta baja, más cerca de la entrada, hay un "Market" con productos italianos y vinos, y también el sector de café para todo momento del día. Y obviamente el after office, con propuestas que vale la pena consultar con los mozos.
Al fondo, como siempre, está el salón principal donde se puede almorzar o cenar como en cualquier ristorantino italiano. Las pastas siguen siendo un emblema de la casa y sus ravioles rellenos de lomo con salsa de Malbec, un clásico que no se pierde.
Ya habrá ocasión para visitarlo. D'Oro queda en Perú 159, teléfono 4342-6959. Abierto lunes de 9 a 22.30; martes y miércoles de 7 a 22.30; jueves y viernes de 7 a 23.