Elogio de la berenjenaMiércoles, 14 de febrero de 2018El recordado colega Abel González fue autor del libro (agotado) que lleva el mismo título que esta nota. La berenjena es curiosamente un fruto pero la tratamos como verdura. En Finca Isis ofrecen berenjenas en escabeche que superan largamente la calidad que encontramos habitualmente en el mercado.
Curiosa historia la de la berenjena. Su cultivo se remonta a dos mil años antes de Cristo, se presume que en el sudeste asiático. Los comerciantes de origen árabe la llevaron al norte de África y en la Edad Media ingresó a Europa por España. Luego, los conquistadores la trajeron a América.
Pero esto no es lo más curioso, sino que por su forma se la considera una verdura, como sucede igualmente con la palta y el pepino, entre otros. Pero no, es una fruta por cuanto lo que se consumen son los "ovarios" o "frutos" que contienen a las semillas. Las verduras se toman de otras partes de la planta.
La berenjena pertenece a la familia de las solanáceas, al igual que las papas, los pimientos y los tomates. Y forma parte de la dieta de muchos países de la cuenca del Mediterráneo, más específicamente en Italia.
El recordado colega Abel González la eligió para titular su libro "Elogio de la berenjena", agotado, en el cual narra historias de comidas y las vincula con personajes históricos.
En nuestras casas de inmigrantes, las berenjenas en escabeche estaban a la orden del día. Las preparaban nuestras abuelas y madres, y los frascos se iban consumiendo a lo largo de los meses hasta transcurrir el invierno.
Finca Isis las tiene dentro de su línea de productos desde hace un tiempo, por cuanto las elaboraban para consumo propio, y luego decidieron comercializarlas.
Esto ocurrió cuando entablaron relación con un chef muy conocido, a quien le obsequiaron un frasco. Y ahí comenzó una especie de destape de las berenjenas de Finca Isis. Este cocinero se entusiasmó con el producto y pidió una producción especial para destinarla a uno de los restaurantes que están a su cargo. Sabemos de quién se trata, pero no lo vamos a mandar al frente.
La producción se intensificó a pesar de que por lo laborioso y la superposición con otras cosechas, la empresa sanrafaelina había optado por dejar de elaborarlas.
La diferencia entre las berenjenas "estándar" y las de Finca Isis, está dada por el hecho de que no preparan la conocida "pasta de berenjenas" ni tampoco berenjenas con poca consistencia o directamente muy blandas.
Podría decirse que las de Finca Isis están hechas al dente y con una receta a la que se agrega un toque "oriental" (símil mirín, aunque no igual, dice Oscar Mazzitelli). Este detalle le proporciona al producto un sabor agridulce muy particular y una consistencia fuera de lo común.
Hay que agregar que los condimentos son también escogidos, como el ajo Finca Isis que se pela y se guarda en aceite, y tanto las especias como el laurel son frescos.
La realidad indica que ahora la empresa suma pedidos y ya no hay marcha atrás. Es que estas berenjena, sí que merecen un elogio, como en el título del libro del colega Abel González.
El recordado colega Abel González fue autor del libro (agotado) que lleva el mismo título que esta nota. La berenjena es curiosamente un fruto pero la tratamos como verdura. En Finca Isis ofrecen berenjenas en escabeche que superan largamente la calidad que encontramos habitualmente en el mercado.
Curiosa historia la de la berenjena. Su cultivo se remonta a dos mil años antes de Cristo, se presume que en el sudeste asiático. Los comerciantes de origen árabe la llevaron al norte de África y en la Edad Media ingresó a Europa por España. Luego, los conquistadores la trajeron a América.
Pero esto no es lo más curioso, sino que por su forma se la considera una verdura, como sucede igualmente con la palta y el pepino, entre otros. Pero no, es una fruta por cuanto lo que se consumen son los "ovarios" o "frutos" que contienen a las semillas. Las verduras se toman de otras partes de la planta.
La berenjena pertenece a la familia de las solanáceas, al igual que las papas, los pimientos y los tomates. Y forma parte de la dieta de muchos países de la cuenca del Mediterráneo, más específicamente en Italia.
El recordado colega Abel González la eligió para titular su libro "Elogio de la berenjena", agotado, en el cual narra historias de comidas y las vincula con personajes históricos.
En nuestras casas de inmigrantes, las berenjenas en escabeche estaban a la orden del día. Las preparaban nuestras abuelas y madres, y los frascos se iban consumiendo a lo largo de los meses hasta transcurrir el invierno.
Finca Isis las tiene dentro de su línea de productos desde hace un tiempo, por cuanto las elaboraban para consumo propio, y luego decidieron comercializarlas.
Esto ocurrió cuando entablaron relación con un chef muy conocido, a quien le obsequiaron un frasco. Y ahí comenzó una especie de destape de las berenjenas de Finca Isis. Este cocinero se entusiasmó con el producto y pidió una producción especial para destinarla a uno de los restaurantes que están a su cargo. Sabemos de quién se trata, pero no lo vamos a mandar al frente.
La producción se intensificó a pesar de que por lo laborioso y la superposición con otras cosechas, la empresa sanrafaelina había optado por dejar de elaborarlas.
La diferencia entre las berenjenas "estándar" y las de Finca Isis, está dada por el hecho de que no preparan la conocida "pasta de berenjenas" ni tampoco berenjenas con poca consistencia o directamente muy blandas.
Podría decirse que las de Finca Isis están hechas al dente y con una receta a la que se agrega un toque "oriental" (símil mirín, aunque no igual, dice Oscar Mazzitelli). Este detalle le proporciona al producto un sabor agridulce muy particular y una consistencia fuera de lo común.
Hay que agregar que los condimentos son también escogidos, como el ajo Finca Isis que se pela y se guarda en aceite, y tanto las especias como el laurel son frescos.
La realidad indica que ahora la empresa suma pedidos y ya no hay marcha atrás. Es que estas berenjena, sí que merecen un elogio, como en el título del libro del colega Abel González.