Desarmadero sorprende por su ambientación, lo cual se comprueba fácilmente cuando uno se está acercando a la esquina de Gorriti y Lavalleja. La fachada lo dice todo. Mejor aun cuando el local está cerrado. Desde su impronta sobresale, se diferencia de los locales que tanto abundan por Palermo.
Lo importante es diferenciarse. Desde su propuesta gastronómica, Desarmadero tienen puntos en común con muchos de las cervecerías que están de moda en la ciudad. Algunas se parecen demasiado y aburren desde una cocina fotocopia que no se esfuerza demasiado en ofrecer calidad y no cantidad.
Por ello es laudatorio cuando sus dueños hacen lo posible por brindar algo diferente entre tantas similitudes. Los propietarios de este emprendimiento que funciona desde el mes de mayo del año pasado, son Carolina Ochoa (responsable de idear la carta), Diego Ibargaray y Eduardo Pérez. Ellos tuvieron el buen tino de convocar al diseñador Alfredo Segatori, que le dio nombre al local utilizó recortes de metales, que recicló denotando una gran creatividad.
Y precisamente lo que más llama la atención es la cabeza de un anciano que nos recibe e invita a ingresar desde su boca. Hacia arriba, en la terraza se observan metales por doquier. Una especie de reciclaje al estilo Carlos Regazzoni, aunque en este caso con una cocina mucho más pulcra que la de El Gato Viejo.
En la vereda hay algunas mesas individuales y comunitarias ideales para disfrutar de las nochecitas del verano porteño. Adentro, en la planta baja un saloncito con mesas bajas y elevadas, según las preferencias del público. El volumen musical exhibe el protagonismo de una clientela joven, aunque los fines de semana al mediodía, durante el brunch, hay un perfil algo más familiar.
También cobra protagonismo la barra revestida en madera rústica, que alberga 20 canillas de cerveza artesanal. Sobre la pared, una pizarra anuncia las variedades de cerveza que van rotando en forma permanente, así como los cócteles y las promociones del día.
A través de una escalera de hierro nos trasladamos hacia la terraza, que se puede utilizar todo el año porque cuando las temperaturas bajan se puede climatizar ese sector. En gradas, mesas y bancos de madera se podrá disfrutar la propuesta desde otro ámbito.
Arriba también aparece otra sorpresa: un carrito de cerveza en lo que fue una van Volkswagen que cuenta con cuatro canillas de cerveza.
Si bien, como se dijo, las variedades de cerveza van rotando diariamente, tienen algunas favoritas del público que permanecen estables. Algunas de las marcas son: Juguetes Perdidos, Minga, Lumpen, Guira, Bierhaus y Cheverry, incluyendo opciones Sin TACC en botella.
Para conservarlas de la mejor manera y consumirlas en su máxima expresión, en la planta alta diseñaron una especial cámara de frío con capacidad para 120 barriles y chillers (enfriadores de agua) por donde las cervezas se conducen hacia las diversas canillas, mientras adquieren la temperatura ideal. Además, cuentan con un novedoso sistema de sellado de latas de cerveza en vivo, o Crowlers, para que cada quien pueda llevarse la variedad de cerveza que prefiera en excelentes condiciones y al mismo precio que la pinta. El happy hour funciona de 18 a 20:30 hs con una promoción de $ 60 la pinta.
Para quienes prefieran algún trago, hay opciones clásicas y originales, como el trago "De la Casa" que lleva ron añejo, maracuyá, hierbabuena y soda. Para este verano, ofrecen sangría.
La parte sólida aparece en la carta dividida en Tapas Calientes, Despensa, Sándwiches y Papas, con opciones Sin TACC.
Para comenzar, por ejemplo, se puede optar por la tortilla española con pan de campo; rabas con mayonesa cítrica, o empanadas rellenas de hongos y queso. O de ossobuco al Malbec.
Por el lado de la Despensa hay variedad de fiambres y quesos, acompañados de pan de campo; jamón crudo y tomates asados, o bien la tabla de quesos con pasta de aceitunas.
Se completa la propuesta con sándwiches y hamburguesas, como la Burger Desarmadero con roast beef, cheddar, panceta, cebolla crocante, lechuga, tomate y salsa barbacoa, y el sándwich de pastrami o inclusive uno de milanesa más al gusto porteño. Se ofrecen para acompañar las papas rotas en doble cocción con alioli.
Y los sábados y domingos, el local abre al mediodía ofreciendo un brunch con opciones como huevos revueltos, bagel de salmón ahumado, variedad de crossaints, buñuelos de acelga, ensalada Caesar. Para los que no quieran acompañar con cerveza en mano, también hay café con leche, jugo de naranja o limonadas frescas.
La mayor virtud de Desarmadero pasa por ser distinto porque, contra lo que dice el dicho, a veces lo que abunda, sí daña. Ahí marca la diferencia con una propuesta integral en la que no podemos distraernos de la ambientación, de las más originales que hemos visto últimamente.
Desarmadero queda en Gorriti 4295, Palermo. No se brinda número de teléfono. Días y horarios de apertura: martes de 18 a 1 AM, miércoles y jueves de 18 a 2 AM, viernes de 18 a 3 AM, sábados de 13 a 3 AM y domingos de 13 a 1 AM. Principales tarjetas.
El próximo lunes 29 de abril, desde las 20:00, Ostende será sede de "Toca toca, la suerte es loca", una original propuesta junto a Luchilottis, la casa de pastas artesanales.
A partir del mes de mayo se presentará una nueva edición de "Manos en la Tierra", un ciclo de noches temáticas que se desarrollará en Tierra Restaurante, ubicado en Cerrito 180, en el Hotel Grand Brizo Buenos Aires.
"Al Mando", el ciclo que reconoce el trabajo de las mujeres de la gastronomía, continuará con un nuevo encuentro en el que Flavia Amad recibirá a sus colegas Maira Bitar y Christina Sunae.
