Atuel es una variedad creada por Santa Rosa hace más de 30 años, que inició una nueva categoría en el mercado. Único en su tipo, el queso Atuel pertenece a la familia de los quesos blandos y es una reproducción del auténtico Port Salut francés, originalmente producido por los monjes trapenses de la Abadía de Notre Dame.
Se trata de un queso de pasta amarilla prensada, ligeramente cocida y de mediana maduración con 60 días de estacionamiento. Marida muy bien con vinos blancos expresivos y frutados que resaltan aún más su delicado sabor. Esta característica lo convierte también en un queso ideal para el postre o para integrar preparaciones dulces. Así, combina con cayote o peras en almíbar.
La nueva cuña de Atuel Santa Rosa de 250 gramos estará disponible a partir del mes de noviembre en los hiper y supermercados del país, a un precio aproximado de $120 (venta al peso sobre un precio sugerido de $ 480 el kilo.
El queso Atuel Santa Rosa se comercializa en 2 presentaciones: horma de 3,8 kg para fraccionamiento en punto de venta, o bien ahora en cuña de 250 gramos, lista para consumo. El producto es apto para celíacos.
Además de Atuel, Santa Rosa ofrece quesos tradicionales como Provolone, Azul, Reggianito, Sardo y provoleta parrillera.
Santa Rosa fue fundada en 1919 por Otto Bemberg, por lo que es una de las empresas queseras de mayor antigüedad en la Argentina. Uno de los secretos de su permanencia ha sido el respeto por la tradición y la calidad. Cuando en 1990 la firma es adquirida por el Grupo Savencia, Santa Rosa accedió a la mejor tecnología francesa y a la posibilidad de intercambiar experiencias, conocimientos y desarrollar nuevos productos con el respaldo del líder mundial en quesos finos.
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La agenda de trabajo contempló el estado de situación de las negociaciones con distintos países, la ampliación de cuotas y un repaso de los mercados priorizados por el sector, así como aquellos con potencial de crecimiento en los próximos años.
Parece que ayer fue el Día Mundial sin Carne (¿??), una irrelevante fecha inventada por otra irrelevancia como es la ignota Unión Vegana Argentina, que se encarga de distorsionar la realidad alimentaria del ser humano, con el objetivo de promocionar a esta secta de fanáticos fundamentalistas que cree que los omnívoros somos una especie de asesinos seriales. Pero la naturaleza es sabia y, si unas especies se devoran a las otras, por algo será. Nosotros, digan lo que dijeren, seguiremos disfrutando de un asadito.
